El retorno de los bonos del Tesoro de Estados Unidos operaba casi sin muchos cambios, pese al dato récord en una encuesta de manufacturas en Nueva York y mientras los operadores reflexionan sobre lo tolerantes que serán los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal con una mayor inflación.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subía 1 punto básico al 1.64 por ciento, por debajo de un pico del 1.77 por ciento a finales de marzo.
La encuesta manufacturera del Empire State, elaborada por la Fed de Nueva York, mostró que el índice de precios pagados subió a un récord de 83.5, el más alto desde el inicio de la publicación del dato en 2001, dijo Tom Simons, economista del mercado monetario de Jefferies & Co.
"La Fed ha sido coherente en su mensaje de que va a ser bastante tolerante con la inflación, no va a hacer que suban las tasas prematuramente ni retirar las compras de activos", sostuvo Simons. "Por eso el mercado ha estado relativamente tranquilo".
La economía estadunidense se encuentra en un "periodo muy fluido" y si los datos amenazaran con aumentar las expectativas de inflación, la Fed actuaría, dijo el vicepresidente de la entidad, Richard Clarida.
La idea referencial es que lograr el máximo empleo no ejercerá una presión indebida sobre los precios, agregó Clarida.
En tanto, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, dijo a la cadena CNBC que ahora no es el momento de cambiar la postura de la Fed, y añadió que un nivel saludable de inflación es una señal de que la economía está creciendo.
La rentabilidad del bono del Tesoro a 30 años subía 0.1 puntos básicos al 2.3 por ciento.
srgs