¿Qué significa que suban los rendimientos de los bonos del Tesoro de EU y en qué afecta a México?

En las últimas semanas, el rendimiento de los bonos del Tesoro en Estados Unidos ha aumentado y el correspondiente al de 10 años tocó un máximo de 1.7526 por ciento, nivel no visto desde el 24 de enero de 2020.

El rendimiento de los bonos del Tesoro en Estados Unidos ha aumentado y el correspondiente al de 10 años. | Especial.
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

Los bonos del Tesoro de Estados Unidos son títulos de deuda, también llamados de renta fija, emitidos por el gobierno de ese país a través del Departamento del Tesoro, con el objetivo de financiarse.

En las últimas semanas, el rendimiento de los bonos del Tesoro en Estados Unidos ha aumentado y el correspondiente al de 10 años tocó un máximo de 1.7526 por ciento, nivel no visto desde el 24 de enero de 2020.

Esto ha sucedido porque el mercado ha incorporado que la economía estadunidense tendrá un mayor crecimiento económico y un mayor nivel de inflación, debido al paquete de estímulos por 1.9 billones de dólares firmado por el presidente Joe Biden y porque el proceso de vacunación en Estados Unidos se ha dado de forma acelerada.

Ante esta expectativa de mejor desempeño de la economía estadounidense, el mercado ha incorporado la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos normalice su política monetaria, que fue utilizada para impulsar a la economía ante el choque que provocó la pandemia del covid-19.

¿Por qué es importante para México?

Lo anterior ha provocado que las tasas de interés de mediano y largo plazo en Estados Unidos hayan aumentado y esto ha presionado las tasas de países emergentes, como México, y también los tipos de cambio, como la paridad peso-dólar, ante la fortaleza que ha tenido la moneda estadunidense.

El aumento en los rendimientos que pagan los instrumentos de deuda implica un mayor costo de financiamiento; es decir, una mayor tasa de interés, mientras que la fortaleza del dólar ha propiciado una depreciación del peso, si esta depreciación se mantiene, corre el riesgo de trasladarse a los precios y generar mayor inflación.

Todo esto ha provocado un reacomodo en los portafolios de inversión y, de acuerdo con el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, el reto para el país es que ese reacomodo sea ordenado y que el tipo de cambio se ajuste a los niveles previos al alza que se fue presentando en los rendimientos de los bonos del Tesoro.

En su opinión, para que sea un proceso ordenado, algo que es clave es que, en general, el marco macroeconómico, los elementos de finanzas públicas, la política monetaria y de estabilidad del sistema financiero contribuyen a que las primas de riesgo estén acotadas y a que se que se corrijan los ajustes del tipo de cambio.

Es así que si la depreciación del tipo de cambio es transitoria y el peso regresa a los niveles cercanos que tenía antes del alza de tasas, no tendrá un impacto significativo en los precios de bienes y servicios, pero si la depreciación del peso es más persistente o dura más tiempo, sí puede haber un traslado de esa depreciación a los bienes, debido a que los productos de importación se vuelven más caros.

lvm

LAS MÁS VISTAS