‘Bots’, el as bajo la manga que tiene Cinépolis

La empresa no es la primera en usar este tipo de tecnología ya que Netflix también cuenta con su propio chatbot y ambos operan gracias a la colaboración con Facebook Messenger.

La firma se alió con la ‘startup’ Guschat. (Shutterstock)
Frida Lara
México /

Se cree que el uso de bots es un tema de reciente creación; sin embargo, en 1966 el mundo conoció al primer chatbot. Su nombre era Eliza y fue tan impresionante en su momento que incluso aprobó el examen de inteligencia artificial de Turing.

La premisa de ese examen es que si una máquina se comporta en todos los aspectos como inteligente entonces debe serlo.

Es justo con este tipo de tecnología de chatbots que Cinépolis confía en aumentar la interacción con su público y así impulsar su crecimiento.

La empresa no es la primera en usar este tipo de tecnología ya que Netflix también cuenta con su propio chatbot y ambos operan gracias a la colaboración con Facebook Messenger, plataforma a partir de la cual es posible esta nueva interacción empresa-usuario.

Para implementar este tipo de innovación, Cinépolis se alió con la startup Guschat, que en los últimos dos años levantó 40 millones de pesos de financiamiento para poder desarrollar el concepto.

Jaime Navarro, fundador de Guschat, señaló que han logrado pasar de 15 minutos que podría tomar la espera de una compra de boletos a tener una atención más rápida, en donde el chatbot lanza una respuesta al usuario cinco segundos después de que se inicia la solicitud.

Esta implementación cobra importancia, ya que según Alfonso Navarro, subdirector de Innovación y Experiencia al Cliente de Cinépolis, 28 por ciento de la venta de sus boletos provienen de canales alternos a las taquillas tradicionales.

El bot que empezó a operar a partir de abril de 2017 tiene la capacidad de recomendar películas, hacer consultas a la cartelera, buscar salas de cine cercanas, compartir contenido de las funciones como pueden ser pósters, reseñas o sinopsis, realizar la solicitud de compra, compartir o regalar boletos de cine a los amigos del usuario, hacer reseñas posteriores a la función que se haya elegido y hasta compartir el plan con otros amigos que estén conectados mediante Facebook.

Otros de los atractivos que por el momento solo está disponible para las salas VIP es la posibilidad de pedir alimentos y bebidas una vez que se haya ingresado a la función. Sin embargo, si el usuario llegara a necesitar la ayuda de una persona, éste podrá ser direccionado hacia una atención humana.

Hacia el futuro, Navarro expresó su intención de seguir explorando canales de tecnología e incluso implementar este tipo de tecnología en plataformas como WhatsApp.

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