Ante la expresión de grupos externos que se han manifestado en torno a la revisión salarial en Volkswagen, expertos señalan que que el tema se ha politizado y tiene vistas hacia un cambio en la representación obrera.
“Parece ser que la oposición a la aceptación de la propuesta de la empresa tiene vistas con cambio a la dirigencia sindical, creo que, por ahí va la situación, Pienso que todo tiene su tiempo y su momento, no creo que sea el momento en el cambio de dirigencia cuando estamos pensando en una revisión salarial, todo tendrá su momento”, explicó Juan Almazán Corona, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep)
Según el académico, el conflicto fue propiciado por sindicatos externos a la empresa, pues “sí incidió en una manera importante de la no aceptación de las bases trabajadora a la propuesta salarial y de prestaciones hechas por la automotriz”.
El botín laboral
El contrato colectivo de Trabajo (CCT) de Volkswagen de México es uno de los más robustos en la industria automotriz en el país, integrado por 85 cláusulas económicas y sociales, con derechos y obligaciones laborales y sindicales.
A lo largo de cinco décadas el CCT ha sido modificado y modernizado; incluso varios de los beneficios o disposiciones que ya tenía desde hace tiempo son similares o iguales a varios puntos que fueron contemplados en la reforma a la ley federal del trabajo -aprobada el año pasado por la Cámara de Diputados- mismo que actualmente respalda a seis mil 853 técnicos sindicalizados activos.
Actualmente, el salario promedio en la planta Puebla es de 671.76 pesos y, con el acuerdo de once por ciento, subiría a 732.22 pesos diarios. El ingreso del técnico que menos gana es de 315.14 pesos diario, mientras que, con el ajuste, el tabulador más alto será de mil 116.99 pesos para el nivel ‘R’; además, un pago único para los niveles ‘K’ y ‘G’ por cuatro mil 809.45 pesos.
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Cabe recordar que inicialmente la pretensión de incremento salarial de los trabajadores para este 2022 era de 15 por ciento; sin embargo, el convenio se fijó en 11 por ciento.
En medio de la emergencia de covid-19, en 2020, la representación sindical logró negociar un aumento global de 5.46 por ciento en salario y prestaciones; mientras que, en 2021, año marcado por los ajustes intermitentes que la empresa aplicó por la falta de componentes, consiguió una mejora de 5.5 por ciento directo al salario y de 1.0 por ciento en fondo de ahorro.
El Sitiavw forma parte de organizaciones como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y de la Federación de Sindicatos Independientes de las Industrias Automotriz, Autopartes, Aeroespacial y del Neumático (FESIIAAAN), agrupaciones que siempre se han caracterizado por ser un movimiento independiente, con una clara representatividad y cuyos agremiados obtienen mejores beneficios económicos en comparación con otras centrales obreras.
Entre los afiliados a la UNT y a la FESIIAAAN se encuentra el Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi México (Sitaudi), Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA), el Sindicato Nacional Minero Metalúrgico, el Sindicato Nacional de Trabajadores de General Time de México, así como el Sindicato de Trabajadores de la Industria Metálica Acero, Hierro, Conexos y Similares.
El caos económico
La negativa de los trabajadores al convenio salarial podría derivar en una huelga, emplazada para el próximo 9 de septiembre a las 11:00 horas.
Para el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Luis Espinosa Rueda la huelga en Volkswagen no es algo deseable para la economía de Puebla, toda vez que la empresa, junto con su cadena de proveeduría, representa casi el 40 por ciento del PIB estatal.
De acuerdo con la representación del sector industrial, la armadora de vehículos con más de 55 años de presencia en el estado representa un motor de desarrollo regional, ya que aporta más de 12 mil empleos directos, más 30 mil indirectos que generan sus firmas proveedoras de autopartes y servicios.
Solo el personal sindicalizado de la armadora alemana, de seis mil 853 técnicos, representa el 1.1 por ciento de los 621 mil 244 puestos de trabajo registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al mes de julio, en el estado y, el 3.5 por ciento de los trabajadores en la industria manufacturera en territorio poblano.
“Es un tema no deseable, la huelga. Es como un paro, no hay actividad y se para todo. Al final de cuentas es un tema técnico, pero, el tema que más afecta es la repercusión en el ánimo laboral del estado, porque si la empresa más grande tiene estos problemas esto puede tener repercusiones en todas las cadenas productivas, porque Volkswagen siempre ha sido un referente, no sólo en Puebla sino nacional”, destacó el representante de la Canacintra.
En el punto anterior coincidió Juan Almazán Corona, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), quien confió en que las partes encuentren una solución favorable para evitar un conflicto, como la huelga.
Ante el rechazo de los trabajadores a la propuesta de la empresa automotriz sobre el convenio salarial de once por ciento, el académico comentó que uno de los pasos entre la parte patronal y la representación obrera es volver a negociar con el objetivo de alcanzar un acuerdo, ya que de llegar a la colocación de banderas rojinegras se detendría casi la mitad de la economía del estado.
“Por eso debe resolverse en el campo laboral, de la conciliación y la democracia sindical sin que existan actores ajenos. Espero que las partes tengan buena disposición. No está cerrado esto lo tengo claro, espero que antes del 9 de septiembre, haya alguna resolución a favor.
“No solamente es Volkswagen son las subsidiarias, todo lo que se genera alrededor de Volkswagen, los que viven de ella, lo que genera la empresa. Si hablamos de un 40 por ciento del PIB, hablamos del impacto económico al estado”, señaló.
El académico comentó que “se está politizando cuando lo que debería pensarse es el bienestar de los trabajadores, porque lo veo en el ambiente, ya ciertos actores, políticos, autoridades, se están manifestando al respecto cuando deberíamos preocuparnos más porque la armadora siga funcionando, siga pagando salarios, siga generando derrama económica, la empresa más importante en el estado es Volkswagen”, señaló el académico.