Cámaras callaron ante expropiación con Fox

Retos. Sobreproducción y bajos precios son algunos problemas que la aquejan; cañeros confían en que este gobierno impulse la modernización del sector.

Una joya del campo mexicano, en riesgo. Reuters
Editorial Milenio
Ciudad de México /

A 18 años del desastre causado por la expropiación de la industria azucarera por el gobierno del entonces presidente Vicente Fox, el daño en el sector es tan profundo que los problemas estructurales no han sido reparados del todo: sobreproducción, bajos precios, subempleo y baja demanda del producto nacional. Un coctel dañino que marcan a la que fue, en su momento, una de las joyas del campo mexicano.

Se trata de una expropiación ante la que guardaron silencio empresarios y cámaras, aun cuando histórica e ideológicamente siempre se habían manifestado contra este tipo de prácticas.

En septiembre de 2001 el presidente Vicente Fox anunció la expropiación de 27 ingenios azucareros con cargo al erario por 15 mil 473 millones de pesos —que nunca se pagaron a los expropiados—, algo que, de acuerdo con analistas del sector, benefició solo una parte del rubro y muestra de ello es que en su momento algunas cámaras empresariales de azúcar no manifestaron su desacuerdo.

Entre las pocas voces que se opusieron a la expropiación —decretada por Fox, un ex ejecutivo de Coca Cola— estuvo el Consejo de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (Cniaa); su director actual, Juan Cortina Gallardo, sostiene que “lo que hizo Fox fue una tontería gigantesca”, que pudo estar influida por un conflicto de interés, por la relación laboral del ex presidente con la refresquera. 

Es un daño que no se revirtió en los sexenios posteriores, por lo que Cortina agregó que hoy existe la confianza de que en la administración de Andrés Manuel López Obrador se podrá concretar un programa que permita rescatar el sector, tras años de deriva.

“Creo que sí, con este gobierno se podrá hacer algo al respecto y si logramos hacer estas cosas con el gobierno, vamos a terminar toda la modernización del sector; el sector azucarero es un gran activo que tiene el país. Nos vamos a volver la envidia de muchos países en ese sentido; es un sector del que dependen cientos de miles de cañeros, es el cultivo que va a tener mayor ingreso por hectárea o uno de los dos cultivos, entonces es una historia de éxito”, afirmó.

Como parte de los programas prioritarios del gobierno federal, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) incluyó al sector cañero en el programa Producción para el Bienestar 2019, con el objeto de rescatarlo, incrementar la producción y elevar la productividad de caña de azúcar en el país.

En un cambio con respecto a prácticas de otros sexenios, la Federación desembolsó en 2019 un apoyo directo de 7 mil 300 pesos para cada productor, con el fin de que éstos lo inviertan sin intermediarios en acciones que mejoren el potencial productivo de sus predios y así enfrentar la contingencia de los bajos precios internacionales de azúcar.

En orden de prioridad, el recurso deberá dedicarse a renovación de cepas, aspectos de nutrición del suelo (abonos o fertilizantes), tecnologías para uso eficiente del agua, manejo fitosanitario y prácticas agronómicas como capacitación y asistencia técnica agrícola, mano de obra o pago de servicios y adquisición de combustibles, entre otros.

Los apoyos a los productores de caña de azúcar no son menores. En el sector existen alrededor de 180 mil productores repartidos en más de 230 municipios de 15 estados de la República; es una industria que genera alrededor de 500 mil empleos directos. Después del daño generado por la expropiación ordenada por Fox en septiembre de 2001, la aportación del sector a la producción agropecuaria del país se ha mantenido reducida, con apenas 10 por ciento y 0.4 por ciento al producto interno bruto (PIB).

Para el director de Zafranet, Jorge Alfredo Pacheco, el reto real de la industria, más que los apoyos gubernamentales, es que los productores se diversifiquen.

Explicó que 96 por ciento de la producción de caña de azúcar se dedica a la elaboración de azúcar, lo que genera excedentes porque se producen en promedio 6 millones de toneladas, cuando el país solo consume 4.5 millones. “Entonces año con año sobra y si esos excedentes se usan en etanol, y se mezclan con gasolina, sería mejor”. 

La caña, presente en 261 municipios

Los estados productores líderes son Veracruz y Jalisco, secundados por San Luis Potosí, Oaxaca, Chiapas, Nayarit, Tamaulipas, Tabasco, Morelos, Puebla, Quintana Roo, Michoacán, Colima, Campeche y Sinaloa. La caña está presente en 261 municipios del país y abastece a 51 ingenios azucareros.

 


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