Aunque la recuperación económica avanza, el sector del autotransporte en México no logra darse abasto para atender el dinamismo comercial tras la pandemia de covid-19, pues no solo hacen falta unidades de vehículos como de choferes para operarlas, según expuso la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
El problema no es nuevo, pero se hizo muy patente hace dos meses cuando empezaron los pedidos para El Buen Fin y la temporada decembrina, explica a MILENIO, José Refugio Muñoz López, vicepresidente ejecutivo de Canacar.
“Hoy no estamos teniendo la capacidad ni de equipo ni de operadores para atender la demanda… la escasez de los chips ha contribuido a que las empresas no puedan atender sus requerimientos de nuevos equipos, tanto de arrastre como motriz”, reiteró.
Muñoz López añadió que antes de la contingencia sanitaria, las entregas de equipo eran prácticamente inmediatas, pero ahora los tiempos de entrega rondan los seis meses. Estima que la problemática podría solucionarse a mediados del año entrante.
En octubre, la producción de vehículos pesados en México sumó 13 mil 660 unidades, lo que significó un retroceso anual de 4.5 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Y es que la escasez global de semiconductores también ha repercutido en la manufactura de vehículos pesados. “Lo que estamos esperando es que se reconfiguren las cadenas de suministro, porque al final de cuentas lo que estamos viviendo es que como consecuencia de la pandemia, la caída en la economía, las cadenas globales de suministro pues de alguna manera se vieron afectadas”, expuso.
Chofer, oficio en declive
En cuanto a la escasez de choferes, explicó que esto está latente hace cinco años, pues va en descenso la costumbre de heredar de generación en generación el oficio de transportista.
“Identificamos también que se rompió la transmisión de padres a hijos… Vamos a decir que esa cadena se rompió y lo que ahora vemos es una oferta ineficiente de operadores”, manifestó.
“El problema es que no estamos formando nuevos operadores y nos estamos disputando nada más lo que hay”, dijo.
Las empresas autotransportistas se disputan la poca oferta que hay de operadores, no solo entre ellas sino con sus similares al otro lado de la frontera. “Hay operadores mexicanos que están siendo reclutados para ir a trabajar a Estados Unidos”, comentó Muñoz.
Ante ello, Canacar plantea atender la escasez de talento al volante con una visión de carácter regional. En tanto que el organismo también amplió su capacidad de creación y desarrollo de centros de capacitación, en donde impulsa la formación y reclutamiento de operadores.
Renovación vehicular, el otro reto
Según la Estadística Básica del Autotransporte Federal 2020, el número de empresas que se dedican a dicho negocio es de 150 mil 512, mientras que el número de vehículos que poseen es de 274 mil 937 unidades.
De acuerdo con Canacar el promedio de antigüedad del parque vehicular autotransportista promedia los 18 años “o incluso podrían ser más, enfatizó Muñoz López.
La renovación de unidades es más urgente, sobre todo entre los micro y pequeños transportistas que poseen entre 1 y 5 unidades, conocidos como “Hombre camión”.
Datos de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) revelan que los “hombre camión” ocupan 81.5 por ciento de la estructura total del autotransporte de carga.
Para el vicepresidente de Canacar deben detonarse acciones encaminadas a unir al gremio en asociaciones, para que así puedan tener mejores condiciones de acceso a financiamiento, tecnología y programas de capacitación; además de que el sector requiere un marco jurídico adecuado para sus necesidades.
MRA