Canadá lleva su caso contra Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por lo que acusa son fallas ilegales en su sistema de aplicación de comercio, lo que intensifica una amarga batalla con la administración Trump al fijar la mira en una de las principales armas comerciales de EU.
La medida para abrir una objeción de amplio alcance en contra el sistema antidumping de Estados Unidos se produce días antes de una ronda crucial de conversaciones sobre los esfuerzos del gobierno de Trump para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y México. Uno de los elementos del TLCAN que Canadá trata de defender es un sistema especial de disputas que le permite impugnar las resoluciones antidumping de Estados Unidos.
También se produce cuando un número creciente de acciones de EU se dirigen a lo que afirma son importaciones de Canadá subsidiadas y con dumping, que abarcan desde los aviones Bombardier hasta la madera. En el último caso, el Departamento de Comercio de EU anunció el miércoles que impondrá aranceles a las importaciones de papel canadiense, que tuvieron un valor de mil 300 millones de dólares el año pasado, que reclama fueron beneficiadas con subsidios ilegales.
El gobierno de Trump reaccionó con ira ante la solicitud de consulta de Ottawa, que se presentó ante la OMC el mes pasado, pero que se dio a conocer públicamente el miércoles.
“La nueva solicitud de Canadá para realizar consultas en la OMC es un ataque general e inoportuno sobre el sistema de soluciones comerciales de EU”, dijo en un comunicado Robert Lighthizer, el zar de comercio de Trump. “Los reclamos de Canadá no tienen fundamentos y podrían reducir la confianza de EU de que Canadá está comprometido a un comercio para beneficio de los dos”.
Si gana Canadá. Lighthizer dijo, básicamente va a beneficiar a otros países y abrirá la puerta a una inundación de productos importados de China. “Los reclamos de Canadá amenazan la capacidad de todos los países de defender a sus trabajadores contra el comercio desleal”, agregó. “La queja de Canadá es algo malo para Canadá”.
Chad Bown, economista de comercio del Instituto Peterson de Economía Internacional, dijo que la acción de Canadá refleja el creciente temor que existe de que las empresas canadienses puedan enfrentar nuevos aranceles antidumping en EU bajo la administración Trump.
“La naturaleza amplia de esta queja —y el hecho de que Ottawa recurrió a la OMC para abordarla— refleja la creciente preocupación sobre ese riesgo”, dijo. También señaló por qué a Canadá le interesa defender el sistema del Capítulo 19 del TLCAN, que permite impugnar los aranceles antidumping de EU ante un árbitro.
En su queja que presentó ante la OMC, Canadá afirmó que Estados Unidos utilizó ilegalmente aranceles antidumping “excesivas frente a las tarifas compatibles de la OMC”, y también calculó de manera indebida el nivel de supuestos subsidios gubernamentales, un componente clave de las demandas de Estados Unidos.
“La decisión del Departamento de Comercio de EU de imponer aranceles compensatorios punitivos y antidumping contra la madera blanda de Canadá es injusta e injustificada”, dijo Chrystia Freeland, ministra de Relaciones Exteriores de Canadá.
“Esta acción ante la OMC es parte de nuestro litigio más general para defender cientos de miles de buenos empleos forestales de clase media en todo nuestro país”.
En un aparente esfuerzo por obtener un apoyo general a su demanda, Canadá citó como evidencia una amplia gama de acciones realizadas por Estados Unidos, que abarcan todo tipo de cosas, desde la pasta italiana al acero de países como Austria, Brasil y Sudáfrica, y los neumáticos para camionetas ligeras de China.
Si bien el presidente Donald Trump todavía no cumple con muchas de sus promesas de proteccionistas de la campaña, su gobierno se jacta del creciente uso de aranceles que resultan de los casos antidumping en contra de los subsidios que presentaron empresas a través del sistema cuasi judicial de EU.
De acuerdo con el Departamento de Comercio de EU, le dio luz verde a 82 investigaciones de aranceles antidumping y de compensación desde que Trump asumió la presidencia en enero del año pasado, un incremento de 58 por ciento en comparación con las que se presentaron en 2016.
Entre estos está el caso que presentó una compañía papelera estadunidense en contra de las importaciones de Canadá, que el departamento de comercio recomendó el miércoles que sean sujetas a aranceles hasta de 10 por ciento después de declarar que se beneficiaron con subsidios ilegales.
En respuesta, el gobierno de Canadá dijo que esos aranceles perjudicarán a los periódicos y otras áreas de la industria impresa de Estados Unidos al provocar un incremento de precios.
Los negociadores de Canadá, México y Estados Unidos deben reunirse en Montreal a finales de este mes para la siguiente ronda de negociaciones que se impulsaron por las amenazas de Trump de retirarse del TLCAN, tratado que cubre más de un cuarto de la economía global.