La ministra canadiense de Exteriores Chrystia Freeland dijo a su par estadunidense Rex Tillerson que imponer tasas aduaneras a productos canadienses puede generar la aplicación de gravámenes similares a bienes de Estados Unidos.
"No sabemos cuál será la posición de Estados Unidos sobre la cuestión de los derechos de aduana", dijo Freeland pero añadió que al reunirse en Washington con Tillerson le dijo en forma "muy clara" que "sería una mala idea" imponer tasas.
"Espero que para mi homólogo estadunidense haya sido útil escuchar directamente de mi parte nuestros puntos de vista sobre el tema", dijo la ministra en una conferencia telefónica desde Washington.
Si Estados Unidos grava los productos canadienses, entonces "Canadá responderá de la manera apropiada", dijo.
El presidente estadounidense Donald Trump ha amenazado una y otra vez con imponer tarifas de importación a productos extranjeros que a su juicio roban empleos estadounidenses.
Para ello, Trump puede recurrir a una ley de 1974 para imponer derechos aduaneros a países que incurren en prácticas comerciales consideradas desleales o puede suspender un acuerdo comercial si éste se convierte en una "carga" económica para Estados Unidos.
Trump ya demandó a México y Canadá renegociar el tratado de libre comercio que regula los intercambios entre los tres países desde 1994 y que considera nefasto para Estados Unidos.
Freeland, ex ministra de Comercio Internacional, se reservó atribuciones en materia comercial al hacerse cargo de la cartera de Exteriores.
Estados Unidos es el primer socio comercial de Canadá. Casi tres cuartas partes del total de exportaciones canadienses son destinadas a su vecino.