La posible cancelación en las importaciones de maíz amarillo, derivado del decreto presidencial que establece una sustitución gradual al uso de glifosato, podría generar un entorno de escasez de producto así como una mayor inflación, señaló la Cámara Nacional del Maíz Industrializando (Canami).
Fue el 31 de diciembre cuando fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto que establece la sustitución gradual para el maíz modificado, hacia el próximo enero de 2024.
“La suspensión que hace alusión a este decreto, tendría una problemática de desabasto en las industrias. En los productos que ofrecemos hoy a los consumidores y espato tendría una implicación inflacionaria; hoy ya vivimos una situación compleja y esto se multiplicaría al verse afectadas estas cadenas de suministro”, dijo al respecto Marcela Martínez Pichardo, presidenta del organismo.
En el marco de su presentación en el foro “Más maíz, más producción del campo a tu mesa”, organizado por Yara México, aseguró que la propuesta debería estar basada en desarrollar las condiciones en la región sur-sureste del país, a través de proyectos productivo, principalmente de maíz amarillo, así como el desarrollo de proveedores nacionales y encuentros con diferentes foros.
“El debate sobre el uso de los organismos genéticamente modificados con fines agrícolas en nuestro país ha sido parte de intensos debates durante más de 30 años. Como Canami no promovemos o incentivando la siembra de maíz genéticamente en el país, las políticas dirigidas las consideramos de carácter ideológico, pues no existe hasta el momento evidencia científica que concluya o implique un riesgo a la salud humana”, agregó.
Expuso que hoy se estima que 85 por ciento de las superficies totales de la siembra a escala mundial utiliza este tipo de tecnología y que muchos están regresando a la siembra de semillas con estas características, dadas las necesidades que existen a nivel global en temas de cambio climático, principalmente.
Hoy México produce 45 millones de toneladas de maíz blanco y amarillo; el mercado es autosuficiente en la producción de maíz blanco, pero no en amarillo; con ello, el mercado importa desde Estados Unidos alrededor de 18 millones de toneladas de dicho producto.
Al estar industrializado, el maíz llega a cerca de 60 sectores industriales y más de 30 mil productos.
“Es la base de la alimentación de nuestra cultura. Hoy también observamos el incremento a los precios de los granos a nivel internacional, derivado en gran parte del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania; afortunadamente parece haber esfuerzos para aquellas esos granos salgan de toda esta situación bélica que está llegando a las diferentes regiones en el mercado internacional”, concluyó.
srgs