Son los cargos dobles a tarjetas de crédito y débito la queja más frecuente que tiene la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), encabezada por María del Pilar Castañeda Sánchez.
Indicó que los casos en la entidad se incrementan en estas fechas, cuando comienza a llegar la información de las compras en diciembre, “y se dan cuenta de que hay compras que no realizaron”, por lo que llamó a los usuarios a que estén atentos del uso de su plástico.
En lo que va del año, la subdelegación ha atendido a 2 mil 921 personas, quienes asisten al lugar para recibir información sobre buró de crédito o los servicios que ofrece una institución financiera; aunque los cobros extras por el uso de tarjeta de crédito es por lo que más visitan los hidalguenses las oficinas de esta dependencia.
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“Las tarjetas de crédito y lo que conllevan son nuestra piedrita en el zapato, pero obviamente tenemos ese problema además de lo que se presenta con la tarjeta de crédito como cobros dobles, pero también ya está sucediendo lo mismo con la tarjeta de débito (…) todos los días tenemos una queja, es constante la situación y no hay día que no se presente alguien por un caso de esta índole”, señaló Castañeda Sánchez.
Es por ello que la funcionaria recomienda a las personas que eviten entregar su tarjeta de crédito o débito sin que constaten dónde hacen el cobro, “así también se recomienda no tener más de dos tarjetas, una con un límite amplio y la otra con un crédito menor, además de que el dueño de la tarjeta no debe perderla de vista y que en cualquier establecimiento les proporcionen la terminal punto de venta inalámbrica, y si no cuenta el establecimiento con ésta, acudan a donde se hace el cobro y corroboren que no haya un pago doble”.
“También recomendamos que no tomen imágenes de la plástico, porque se están dando casos de que obtienen la información de esa manera, ya que pueden hacer compras vía internet”, indicó.
De 2011 al primer semestre de 2017, se registraron en México 2.2 millones de reclamaciones imputables a un posible fraude, entre otros por robo o extravío del plástico, robo de identidad o falsificación de datos personales, compras remotas (ventas por teléfono e internet), transferencias electrónicas no reconocidas, clonación de la banda magnética y prácticas engañosas para obtener datos en cajeros automáticos.
Con ello se obliga a las instituciones financieras a liberar del pago al dueño del plástico y a que abonen el monto de la transacción, pero se consideran algunos puntos para hacer efectiva la devolución.
“Lo primero que se tiene que hacer es llamar al banco, reportar los cargos que no se reconozca y cancelar la tarjeta, con esto se evitará que los delincuentes realicen otros cargos. Luego se presenta la queja, ya sea directamente en la sucursal más cercana a tu domicilio o en la Unidad Especializada (UNE) de la institución financiera, donde dan un formato de solicitud de aclaración, puede ser incluso a través de su portal de internet. El banco está obligado a entregar un acuse de recibo de la solicitud con un folio, fecha y hora de recepción”.
“La institución financiera no podrá requerir información adicional o que realice algún otro trámite al de tu reclamación, para la cual se debe presentar la solicitud de aclaración debidamente contestada. Recomendamos que se anexe una explicación por escrito de los hechos”, explicó.
A más tardar en cuatro días posteriores a la reclamación, la institución financiera deberá abonar los recursos correspondientes al cargo no reconocido, sin embargo, también está en la posibilidad de revertir el abono, realizando un nuevo cargo en tu cuenta, incluyendo los intereses ordinarios, si se demuestra que el dueño de la tarjeta o alguno de sus tarjetahabientes adicionales autorizó la compra u operación.
Si pasados 45 días la institución no entrega un dictamen, la reclamación procede y el abono que te haya efectuado ya no podrá revertirse. El banco no podrá cobrar intereses moratorios ni otros distintos a los intereses ordinarios, generados por la falta del pago del cargo reclamado ni reportarte al Buró de Crédito.