Crear una identificación digital universal y establecer requisitos técnicos flexibles para lograr un onboarding por parte de plataformas financieras digitales podría generar un mayor impacto en cuanto a inclusión financiera, según Carlos Quintero, director de políticas públicas de Nu México.
- Te recomendamos Nu busca expandir su cartera en México; ¿A cuánto asciende su inversión? Negocios
“El onboarding digital o el acceso remoto a apertura de cuentas, es muy importante. Estamos acostumbrados a los mecanismos físicos y pensamos que ahí es donde está la mayor seguridad, pero hay una amplísima tecnología desarrollada para ofrecer apertura de cuentas por medio del teléfono, que puede resolver el problema para muchas personas en todo el país”, dijo durante conferencia de prensa.
Recordó que en la Ley fintech ya se incluyeron las finanzas abiertas (Open Finance) y señaló que falta que se publique la regulación sobre el compartimento de data transaccional que será la etapa más importante.
“Lo relevante es que debemos cuidar que la forma en la que implementemos esto, no imponga tarifas restrictivas, eso no es el negocio”, dijo Quintero.
“El negocio, de hecho, es que la data fluya y que las empresas compitamos para tener más acceso a clientes”, agregó.
Señaló que “Nu es un ejemplo de cómo es un buen onboarding digital” puede hacer la diferencia, incluso con algunas limitaciones que tiene la regulación.
“Nosotros hoy tenemos clientes en nueve de cada 10 municipios del país, y en ocho de cada 10 municipios rurales de prescripción prioritaria”, comentó.
“Eso quiere decir que personas en posiciones más vulnerables y que viven en lugares donde nunca se justificaría que haya una sucursal, están buscando acceder a un producto financiero a través de nosotros”, añadió.
Destacó que si existieran mecanismos más simples, fáciles, ágiles, para acceder de manera remota, más personas podrían estar incluidas.
Dimo con posibilidades de ser un Pix
En cuanto al sistema de pagos digitales, señaló que probablemente en el mundo, no hay ningún caso de pagos digitales tan exitoso y potente como el de Brasil.
Señaló que en México un 90 % de las transacciones son menores a 30 dólares (aproximadamente 600 pesos) por lo que acelerar la adopción de Dimo y Codi con base en la experiencia de Pix podría aumentar la eficiencia del sistema y bajar los costos en las transacciones.
“En México, pues las cifras claramente apuntan a que vamos en una dirección, ya se están cumpliendo los 20 años del Spei, fue un sistema hiper innovador en su momento y hoy hay una oportunidad, a raíz de ver lo que está pasando en el resto del mundo de darle como una versión 2.0 al Spei”, comentó.
“Si hay una base, una masa crítica de clientes, entonces, el uso se vuelve una cosa natural. Actualmente algunas entidades lo están implementando independientemente, pero si no hay forma de transaccionar para afuera, eso puede ser un obstáculo”, dijo.
Destacó que Dimo tiene algunas características muy positivas, una de ellas y la más importante es que es gratuito, además de ser un sistema que, aunque corre dentro de los rieles de Spei, es más sencillo.
Señaló que para poder hacer este sistema tenga más alcance, una opción sería obligar a los bancos grandes a que lo implementen en todo el sistema.
“Que lo implementen bien, que es parte de lo que se hizo en Brasil, ¿no? Y, por supuesto, en eso es claro cuidar que la experiencia sea homogénea”, comentó.
Otra característica del sistema de pagos inmediatos brasileño que México podría imitar es “la llave”, señaló.
“Dimo utiliza el teléfono, pero, ¿qué pasa en los casos en los que uno no quiere dar su teléfono?. Es ahí donde creemos que la creación de un nombre de usuario puede ser útil”, indicó Quintero.
“Estamos convencidos que DIMO es el camino que hay que explotar, construir, mejorar y especialmente hay que asegurarnos que todo el mundo lo use”, finalizó.
VHIT