El gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), Agustín Carstens, indicó que "no se puede descartar" el riesgo de una recesión mundial ante la desaceleración económica global que persiste, aunque consideró que la posibilidad es baja.
Tras participar en el Seminario sobre la Importancia de la Autonomía de la Banca Central, dijo que para los países emergentes no sólo es fundamental una coordinación monetaria y fiscal, sino también resolver las disputas comerciales. “Yo estoy seguro que la economía mundial crecería mucho más”, afirmó
El también ex gobernador del Banco de México (Banxico) dijo que la economía mundial se ha desacelerado y mantiene el crecimiento más bajo desde la crisis financiera global en 2008, a lo que los bancos centrales han promovido el crecimiento que ha generado tasas de interés negativas sin un resultado contundente.
“Cómo se ha venido diciendo, la economía mundial se ha desacelerado, tiene el crecimiento más bajo desde la crisis financiera global, está bastante sincronizado, lo que quiere decir que diferentes tipos de países están observado esa atonía, parte del problema es que los bancos centrales han venido haciendo mucho para promover el crecimiento al grado que tenemos fenómenos como tasas de interés negativas y aún así la economía no repunta como uno quisiera”, explicó.
Además, dijo que el Banxico debe dar apoyo al gobierno federal para conseguir las metas de crecimiento económico previstas, con el fin de reforzar el apoyo social y político a su autonomía.
En el marco de la celebración del 25 aniversario de la autonomía del Banxico, Carstens destacó la importancia de mantener una inflación baja y estable debe estar en línea con un crecimiento económico acelerado y sostenido, mayor capacidad de ahorro, menor desempleo, mejor distribución del ingreso, reducción en los niveles de pobreza y el poder acceder a bienes duraderos.
“Podrían presentarse circunstancias en las que el banco central pudiera ser un tanto flexible en coadyuvar con el gobierno en perseguir un mejor desempeño de la economía nacional, propiciando mayores beneficios para la sociedad", dijo
"Si el instituto emisor tiene la capacidad de influir de esa manera, sin poner en riesgo el cumplimiento de su objetivo prioritario, debería actuar en consecuencia. Esta actitud reforzaría el apoyo social y político a su autonomía”, agregó.
Sin embargo, reconoció que es positivo que el banco central actúe con cautela y prudencia con el fin de mantener su autonomía, “el reto consiste en poder identificar adecuadamente las circunstancias en las que el banco central puede hacer una interpretación amplia y flexible pero responsable de lo que representa el cumplimiento de su mandato”, indicó. .
Finalmente, indicó también que el Banxico no debe tener un enfoque "mecanicista" con respecto a sus reacciones ante desviaciones en la meta de inflación, por lo que debe analizar el contexto macroeconómico nacional e internacional para alinear la política monetaria en favor de la sociedad.
GGA