Casa Madero negó las acusaciones acerca de que toma más agua de la localidad mexicana, donde se encuentra la bodega; la semana pasada la vinícola mexicana dio a conocer que personas armadas invadieron parte de la hacienda y se apoderaron de su infraestructura de riego.
"Esta empresa siempre ha sido respetuosa de las proporciones de distribución del agua con base en los convenios que han existido, y niega rotundamente las versiones sobre que toma más agua de la que legítimamente le corresponde. Lo que sí es un hecho, es que hoy la disponibilidad del agua es menor, lo que afecta a todos por igual, ejidatarios y agricultores de Parras", dijo en un comunicado.
Desde el martes de la semana pasada, las instalaciones de la toma de agua de la empresa fueron tomadas, según anunció la propia compañía.
El representante legal del Movimiento de la Defensa del Agua de Parras, Josué Hernández Morales, afirmó a MILENIO que los campesinos solamente llevaban dos palas y un pico, con el que pretendían liberar el vertedor de agua que se encuentra en una carretera ejidal, y no dentro de las instalaciones de la empresa.
El conflicto comenzó, refiere Hernández Morales, cuando las comunidades empezaron a notar que poco a poco les llegaba menos agua y responsabilizan a la empresa de haber colocado mallas en los vertederos, y de utilizar más cantidad de la acordada.
Entonces, la Secretaría de Gobierno del estado de Coahuila informó que el pasado miércoles “se tuvo conocimiento de que un grupo de campesinos de la localidad se presentaron en las instalaciones de la vinícola Casa Madero”, por lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) resguardaron las instalaciones, “hasta que se retiraron para evitar cualquier confrontación”.
La empresa dijo que ya hubo un secretarías de Economía, Gobernación y de Seguridad y Protección Ciudadana federales, así como de Conagua, para encontrar una vía de solución a este conflicto.
"Esta vinícola es la primera interesada en que se llegue a una solución sustentable, no solo para todos los involucrados, sino para beneficio de todos los parrenses y la viabilidad de nuestro Pueblo Mágico.
Debe saberse que la problemática actual que enfrenta Casa Madero y otros usuarios tiene su verdadero origen en la invasión de un compartidor ubicado kilómetros arriba, ocurrida el 10 de marzo de 2021, por integrantes de dos ejidos que reclaman la misma dotación de agua que existía antes de la escasez, lo que ha reducido los márgenes para todos", afirmó.
La empresa reiteró su llamado al gobierno de la entidad a que haga efectiva la garantía de seguridad y el Estado de Derecho, ya que cree en el diálogo para alcanzar soluciones definitivas.
Asimismo, dijo que no suspenderá sus actividades productivas dado que ello también implicaría un impacto negativo en las familias, cuyos ingresos dependen de esta actividad, así como en la economía de Parras.
Sin embargo, por lo que respecta a la recepción de visitantes, expuso que esta sí será suspendida temporalmente dado que no existen las condiciones para garantizar su seguridad.
MRA