El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) manifestó su preocupación por la reciente clausura de terminales privadas de almacenamiento y trasvase de petrolíferos en distintos estados de la República, por lo que exigió al gobierno dejar de obstaculizar la llegada de combustible a México.
El organismo que dirige Carlos Salazar Lomelín, aseguró que estas suspensiones a empresas que operan dentro del marco legal vigente, obstaculizan la importación de gasolinas para proteger a Petróleos Mexicanos (Pemex), en detrimento de las inversiones privadas realizadas en los últimos años.
"La operación de estas terminales privadas ha aumentado la capacidad de almacenamiento en México, complementando la que Pemex utiliza para su propia producción e importación, en beneficio de la seguridad y estabilidad energética de nuestro país", afirmó en un documento.
Destacó que aumentar la oferta de combustibles, beneficia a las y los mexicanos, así como a la industria nacional, al fomentar la competencia y tener distintas opciones de suministro de gasolinas.
"Por el contrario, buscar limitar la importación de gasolinas reducirá la oferta de combustibles que son utilizados para actividades básicas como el transporte público, la distribución de productos alimenticios y mercancías, entre otros", advirtió.
Ante eso el CCE realizó un llamado al gobierno para que las acciones emprendidas para combatir actos ilegales en la cadena de hidrocarburos, no perjudiquen a la ciudadanía e industria mexicana, "ni pongan en entredicho el compromiso de nuestro país con los tratados internacionales de libre comercio".
Agregó que el contrabando de gasolinas es un mal que afecta a la sociedad y al medio ambiente, al introducir en el mercado de combustibles aquellos de procedencia ilícita y de baja calidad.
srgs