Tras el confinamiento provocado por la pandemia del covid-19, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) instó a los países de la región a promover un regreso a clases seguro, en coordinación con los sistemas de salud, con el objetivo de evitar "una generación perdida".
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, refirió que, lamentablemente, la educación no ha estado en el centro del debate de las agendas de política pública para abordar la crisis del covid-19, y las medidas de control sanitario llevaron a que la mayor parte de los países cerraran sus centros educativos, total o parcialmente, con el objeto de prevenir los contagios, pero ello ha implicado en promedio más de un año académico sin clases presenciales o con periodos muy extensos de interrupción.
“La discontinuidad de los estudios o la imposibilidad de acceder al mismo tiempo por la vía virtual evidencian las brechas de acceso a la conectividad y el equipamiento digital; sumado a la crisis económica que afecta los ingresos de los hogares, amenaza con incrementar el riesgo del abandono escolar, lo que generará retrasos en los procesos de aprendizaje, profundizando las vías las brechas previamente existentes y generando lo que hemos llamado una crisis silenciosa”, apuntó.
Durante su participación en el "Primer Seminario Regional de Desarrollo Social. Educación en América Latina y el Caribe: la crisis prolongada como una oportunidad de reestructuración", Bárcena aseveró que urge promover el regreso gradual y seguro a las escuelas con una amplia coordinación con el sector salud, pues volver a las escuelas es muy importante, especialmente para los sectores más desfavorecidos.
- Te recomendamos TikTok borra más de 20 mil videos por difundir 'fake news' sobre covid-19 Negocios
“Las escuelas cumplen un rol de protección y monitoreo que va mucho más allá de los propósitos académicos, como la sociabilidad, la prevención de la violencia y mejoran la salud, entre otros; adicionalmente, facilitan la posibilidad de volver al mercado de trabajo, especialmente para las mujeres; además, es fundamental hablar del profesorado y cómo empoderar al personal educativo para que puedan tomar decisiones pedagógicas contextualizadas y flexibles”, indicó.
La secretaria ejecutiva de la Cepal alertó que la intensidad y la extensión de la crisis ha dejado en evidencia deudas en materia de igualdad y calidad de los sistemas de educación, que ya se venían arrastrando en la región y que limitan el progreso hacia los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
Digitalización
Reconoció que la agenda 2030 ha significado una ruptura de ciertos paradigmas, por ejemplo, respecto a la presencialidad y el uso de las tecnologías digitales, que hacen imposible volver atrás con las mismas características de antes y obligan a reestructurar los sistemas educativos para que sean más resilientes e inclusivos y respondan a los nuevos desafíos de la actualidad.
La alta funcionaria de Naciones Unidas destacó que en la era digital se hace esencial la conectividad y también con ello la generación de habilidades digitales para que el aprovechamiento real derive en un bienestar social y en un crecimiento económico.
“Se requiere avanzar en desarrollar estrategias conjuntas en lo digital, en lo social, en lo económico, de manera que las barreras y las brechas sean abordadas desde todos los ámbitos, las agendas digitales deben ser abordadas desde una perspectiva de derechos de las personas, de igualdad de género y de la interseccionalidad e interculturalidad”.
En este contexto, Alicia Bárcena aseveró que es clave el rol de la educación y estas estrategias requieren ser complementadas con otras de formación de habilidades a lo largo de todo el ciclo de vida, el uso de tecnologías digitales que requiere competencias cognitivas básicas, como lectoescritura, matemáticas, habilidades operativas y otras habilidades más complejas como el pensamiento crítico y la capacidad para seleccionar información.
“Los invito en estos días a reflexionar sobre los pasos que debemos tomar para avanzar en este camino, para definir acciones que atiendan la urgencia de esta crisis, que aseguren el financiamiento requerido y el compromiso de todos los sectores, no nos podemos arriesgar a una generación perdida”, concluyó.
AMP