La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) mejoró el escenario económico para México y estimó que en 2021 el producto interno bruto (PIB) crecerá 5.8 por ciento, por arriba del pronóstico previo de 3.8 por ciento; para 2022, prevé un crecimiento del PIB de 3.2 por ciento.
No obstante, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, señaló que pese a la recuperación que se está observando, tras la crisis por la pandemia del covid-19, México no tiene un cambio estructural y eso hará que se vuelva al estancamiento.
“Brasil y México que se caracterizan de alguna manera por ser países con capacidades industriales, regresan a un estancamiento previo a la pandemia….(..)....la recuperación no alcanza si no hacemos realmente un cambio profundo en la estructura productiva”, refirió durante la presentación del documento “La paradoja de la recuperación en América Latina y el Caribe. Crecimiento con persistentes problemas estructurales: desigualdad, pobreza, poca inversión y baja productividad”.
La secretaria ejecutiva de la Cepal indicó que en el caso de México, hay un poco más de aceleración que en Brasil, gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que le ha permitido desarrollar un poco más manufacturas, pero aún con eso, el país se ubica en una nación con poca tecnologìa.
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Recuperación: con desigualdad y pobreza
Advirtió que si bien en América Latina y el Caribe se está dando una recuperación económica, tras la peor crisis en 120 años, el crecimiento se está dando con persistentes problemas estructurales: desigualdad, pobreza, poca inversión y baja productividad.
Ante esta situación, Bárcena señaló que el rebote económico no asegura un crecimiento inclusivo, los impactos sociales se agudizan y se prolongan con la reactivación económica y la pandemia empeora un estado ambiental cada vez más difícil de revertir.
Específicamente, resaltó que la desigualdad se ve reflejada en pobreza e informalidad, y los grupos más afectados son las mujeres, los escolares y los adultos mayores.
Brechas en vacunación
Con respecto al proceso de vacunación, la titular de la Cepal destacó que hay brechas muy marcadas respecto a países desarrollados, pues en Estados Unidos y Canadá 46.3 por ciento de la población total tiene un esquema completo de vacunación y en la Unión Europea de 34.9 por ciento, mientras que en América Latina y el Caribe el porcentaje es de 13.6 por ciento, y en Centroamérica, incluyendo México, es de 14 por ciento.
Acciones
Ante este escenario, la Cepal propone tener en la región una nueva arquitectura financiera internacional para responder a la emergencia y al desarrollo de la región, con acceso a fuentes diversas de financiamiento internacional para ampliar y redistribuir liquidez, así como tener un foro multilateral para debatir restructuración y emisión de deuda externa, que incorpore a los acreedores privados y considere una agencia multilateral de calificación crediticia.
Asimismo, tener mayor inclusión de países de ingreso medio en todas las iniciativas de alivio y acceso a liquidez concesional y no concesional; e instrumentos innovadores, como cláusulas de huracanes, bonos verdes y bonos alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Además, mayor capitalización y fortalecimiento de la banca de desarrollo en todos sus niveles, mecanismos multilaterales para la aplicación de impuestos globales, eliminación de la elusión, evasión y flujos ilícitos y repensar el sistema de cooperación, con una medición multidimensional más allá del PIB per cápita.
Recuperación transformadora
La Cepal considera que es necesaria una recuperación transformadora con énfasis en la inversión para la igualdad y la sostenibilidad, que requiere transformar el Estado, con una restructuración de los sistemas de educación y salud, y fortalecimiento de Estados de bienestar y transición hacia una sociedad del cuidado.
Sus propuestas de corto plazo consideran mantener las transferencias, ingreso básico de emergencia, bono o entrega en especie contra el hambre, canasta básica digital y apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes); y tener políticas industriales y tecnológicas, con apoyo a sectores dinamizadores de un gran impulso inversor para la sostenibilidad.
También propone una integración regional, que es crucial para la recuperación en el corto plazo y transitar hacia un desarrollo más inclusivo y sostenible; un nuevo contrato social /fiscal que estimule inversión, empleo, igualdad y acción climática; y tener un debate inclusivo para superar el déficit de solidaridad internacional.
AMP