En 2020, año caracterizado por una gran incertidumbre debido a la crisis por la pandemia del covid-19, los flujos mundiales de inversión extranjera directa (IED) cayeron 35 por ciento y registraron el nivel más bajo en 15 años; no obstante, México se deslindó de esta tendencia y fue de los pocos países que registraron aumentos en los flujos de inversión, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe(Cepal).
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, refirió que en América Latina y el Caribe, la IED cayó 34.7 por ciento en 2020 y las entradas de inversión fueron las menores desde 2010, con un monto de 105 mil 480 millones de dólares, monto que implicó 56 mil millones menos que en 2019.
En la región, México destacó por ser uno de los cinco países donde los flujos de IED aumentaron, al registrar un monto de 31 mil 365 millones de dólares, lo que representó un incremento de 6.6 por ciento, con respecto a 2019, sólo por detrás de Paraguay, Barbados, Ecuador y Bahamas.
“México se convierte en el segundo receptor de inversión extranjera directa, después de Brasil, siempre Brasil es el primero pero, en este caso, Brasil tuvo una fuerte caída de 35.4 por ciento, eso pesa mucho en el promedio regional y México, por el contrario, aumenta 6.6 por ciento. Estos dos destinos, Brasil y México, se acercan más, en relación con lo histórico, de tal forma que Brasil tiene 42 por ciento de los flujos de IED y México 30 por ciento… (..).. México alcanza el mayor porcentaje de participación de la década en la IED regional”, apuntó Alicia Bárcena.
En videoconferencia para presentar el documento “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2021”, explicó que a nivel mundial, el valor de los proyectos de inversión se redujo 33 por ciento y entre los sectores más afectados se encuentran la minería, petróleo y automotriz, aunque también los servicios, como el turismo, estuvieron afectados.
La secretaria ejecutiva de la Cepal destacó que la menor caída del valor de las fusiones y adquisiciones ( menos 6 por ciento) muestran una mayor propensión de las empresas trasnacionales para las compras estratégicas y las reestructuraciones corporativas.
América Latina y el Caribe
Al analizar el comportamiento de la IED en América Latina y el Caribe, Bárcena dijo 1ue la tendencia decreciente ya se venía observando desde 2013, y entre 2019 y 2020 se profundizó, con una proporción de escasamente 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El organismo internacional expuso que en un contexto social con graves crisis sanitarias, un sector de servicios visiblemente afectado por el cierre de las actividades y una industria manufacturera que en los últimos años ha estado estancada o en declive, la IED acompañó la caída y parece difícil que pueda constituirse en un factor de cambio para la recuperación.
Detalló que el impacto de la pandemia se constató en todos los componentes de la IED, pero los aportes de capital han mostrado una clara tendencia decreciente en la década, y en 2020 llegaron a su valor mínimo tras una caída del 37.6 por ciento, por lo se puede inferir que el interés de las empresas por instalar nuevas capacidades o ampliar su presencia en la región se ha debilitado a lo largo de la década, y con la irrupción de la pandemia esta tendencia a la baja se profundizó.
La segunda mayor caída se observó en la reinversión de utilidades, lo que en cierta medida refleja la confianza de las empresas en la región. Las entradas por este concepto en 2020 fueron 33.6 por ciento inferiores a las de 2019. Los créditos entre las filiales y las casas matrices registraron un descenso menor (menos 16.8 por ciento) y representaron 14 por ciento de las entradas totales.
En la región los sectores más golpeados por la caída de IED fueron recursos naturales y manufacturas, con caídas de 47 y 37 por ciento, respectivamente, y la caída en recursos naturales fue más acentuada en México y Brasil; en contraste, las energías renovables se mantuvieron como el sector que atrae mayor interés de los inversionistas extranjeros.
Inversión extranjera en AL no superará 5% en 2021: Cepal
Para 2021, la Cepal prevé un panorama mundial de la IED bastante complejo, estima un incremento de la IED entre 10 y el 15 por ciento, que será 25 por ciento menor al registrado en 2019. con mayor optimismo hacia economías desarrolladas y Asia. Para América Latina y el Caribe, prevé una IED estable con una variación entre menos 5 y más 5 por ciento.
La Cepal aseguró que la posibilidad de recibir más IED de calidad en la región dependerá del enfoque de los gobiernos en la recuperación de la economía, por lo que la región debe encarar un profundo proceso de transformación y explicitar planes estratégicos de recuperación y de inversión asociados a sectores dinámicos de la economía hacia un gran impulso por la sostenibilidad.
De no hacerlo, advirtió, los flujos mundiales de IED buscarán activos en sectores estratégicos (infraestructura, industria de la salud, economía digital) en Europa, América del Norte y algunos países de Asia, que han anunciado grandes apoyos estatales y esto agravaría las asimetrías globales.
Acciones
La Cepal aseguró que dada la magnitud de la crisis, es necesario que la IED se canalice hacia sectores que generen productividad, innovación, tecnología, empleo y sostenibilidad ambiental, tales como energía renovable; además, se necesita ampliar las capacidades para producir vehículos eléctricos, baterías y componentes electrónicos.
Al mismo tiempo es necesario diversificar los orígenes de la IED e identificar cuáles son las estrategias que le permitirán a la región obtener los mayores beneficios en cada caso y que forme parte de políticas industriales y productivas de gran visión, así como contar con un marco regulatorio multilateral que impulse un nuevo modelo de gobernanza y la facilitación de inversiones para el desarrollo más allá de la protección de inversiones.
MRA