La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió que el producto interno bruto (PIB) no es un indicador que refleje el nivel de desarrollo de un país e instó a las naciones de la región a trabajar en métricas estadísticas para la medición de desarrollo y aprender de los retos que dejó la pandemia del covid-19.
Durante su participación en la vigesimoprimera reunión del Comité Ejecutivo de la Conferencia Estadística de las Américas, el director de la División de Estadísticas de la Cepal, Rolando Ocampo, indicó que “si bien el PIB ha sido ampliamente utilizado como un indicador del desarrollo de los países, éste no es el propósito para el que fue concebido; por lo tanto, no refleja adecuadamente aspectos deseables del desarrollo sostenible, como la sostenibilidad ambiental, las desigualdades sociales o el respeto a los derechos humanos”.
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La Cepal señaló que el PIB es una medida sobre la producción interna de bienes y servicios en un país. Este indicador y el Sistema de Cuentas Nacionales en el que se basa están disponibles en prácticamente todos los países del mundo y se construyen de manera comparable sobre la base de estándares internacionales.
Resaltó que estas características han hecho que el PIB sea una medida ampliamente utilizada como un indicador de resumen del desarrollo de los países, más allá del propósito para el que fue concebido, pero es una medida insuficiente del desarrollo y no refleja adecuadamente aspectos esenciales, como la sostenibilidad ambiental y la pérdida de biodiversidad, las desigualdades en el acceso a los beneficios del crecimiento económico o la calidad de las instituciones y la prevalencia del Estado de derecho.
Importancia de los censos
Rolando Ocampo aseveró que la discusión durante la reunión se debe centrar en los avances recientes en la implementación de censos de población y vivienda, y los desafíos estadísticos para la medición del desarrollo, entre otros.
En ese sentido, apuntó que los censos son unas de las operaciones estadísticas más importantes que puede realizar un país, y una fuente de información esencial para las políticas públicas y para un sinnúmero de operaciones estadísticas que utilizan los insumos provistos por ellos.
Por tanto, aseguró que pese a su importancia, implementar la ronda censal más reciente no ha sido sencillo, debido a que las dificultades logísticas y financieras planteadas por la pandemia del covid-19 requirieron de postergaciones en el levantamiento y del rediseño de los procesos necesarios.
“Consideramos que este es un excelente momento para tener una conversación sobre las experiencias y aprendizajes logrados, que puedan servir como referencia para los procesos que están en marcha y nos ayuden a visualizar de mejor manera el camino a seguir para la continuidad de los censos en el futuro”, señaló.
AMP