Durante 2019, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no fue una empresa rentable y mantuvo un valor económico agregado negativo en su operación, señaló la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el reporte de la Cuenta Pública 2019.
Indicó que, si bien la empresa productiva del Estado prestó servicio eléctrico a 44.5 millones de usuarios, la conducción central y la dirección estratégica de esta presentaron limitaciones que incidieron en el deterioro de su situación operativa y financiera.
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Señaló que existen riesgos que la empresa no ha logrado administrar, toda vez que no existió una actualización de su Plan de Negocios.
“La CFE no fue rentable y continuó con un valor económico agregado negativo en su operación; no cumplió sus metas de generación de energía y se observó un deterioro en la operación de las EPS, que provocó que la participación de CFE en el Mercado Eléctrico Mayorista disminuyera al pasar de 48.6 por ciento en 2018 a 47.1 por ciento en 2019”, determinó.
En tanto, indicó que los costos de generación no fueron competitivos respectode los privados; las pérdidas en transmisión se incrementaron respecto de 2018, al igual que la cartera vencida; los costos ineficientes reconocidos en las tarifas ascendieron a 58 mil 422.9 millones de pesos, 51.3 por ciento de los subsidios otorgados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a las tarifas de los sectores doméstico y agrícola, lo que significó que más de la mitad de dichos subsidios son destinados a cubrir ineficiencias.
“La materialización de estos riesgos impidió que en 2019 la CFE cumpliera con su mandato de generar rentabilidad y valor económico en favor del Estado mexicano”, expuso la ASF.
Proyectos sin análisis financiero
El año pasado CFE Corporativo ejerció 37 mil 991 millones 148 pesos en 314 proyectos. De acuerdo con la ASF se encontró que en estos proyectos la empresa productiva del Estado no acreditó disponer de evaluación financiera y económica de estos, que incluyera el valor presente neto y la tasa interna de retorno esperados y actualizados en cada uno de estos.
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Asimismo la compañía que dirige Manuel Bartlett no acreditó “de dar seguimiento puntual a los proyectos de inversión de la empresa, a fin de garantizar el correcto desarrollo de los proyectos y que cumplan con sus objetivos y que resulten en un incremento patrimonial para la empresa”, señala el informe de resultados de la Cuenta Pública 2019.
En tanto, la ASF indicó que, con base en los resultados de la auditoría practicada a la gestión financiera de los recursos para el Mantenimiento y Adquisición de Refacciones para las Unidades Generadoras Termoeléctricas, Turbo Gas Convencional y de Ciclo Combinado, se dictaminó que en términos generales la Empresa Productiva Subsidiaria CFE, Generación I, cumplió con las disposiciones legales y normativas que son aplicables en la materia, excepto por 18 procesos, un concurso abierto y cinco contratos.
lvm