China dijo que no cederá ante las presiones de Washington previo a la nueva ronda de negociaciones comerciales entre ambos países este jueves y a la entrada en vigor el viernes de nuevos aranceles contra productos chinos.
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"China no capitulará ante ninguna presión y tenemos la determinación y la capacidad para defender nuestros intereses", advirtió el portavoz del ministerio de Comercio, Gao Feng.
Tras varios meses de afirmar el buen avance de las pláticas, los representantes de Estados Unidos y China volverán a encontrarse este jueves y viernes en Washington en medio de tensiones y nuevas amenazas mutuas de medidas proteccionistas.
Esta ronda de negociaciones había sido presentada días atrás como la última antes de un encuentro entre Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, para sellar un acuerdo histórico, pero el optimismo dio paso a la incertidumbre, provocando nerviosismo en los mercados.
Sin embargo, Pekín no ha cancelado su visita a Washington y ha confirmado que el viceprimer ministro Liu He, considerado muy cercano al presidente chino, liderará las discusiones frente al representante estadunidense de Comercio (USTR), Robert Lighthizer.
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China también desmintió haber dado marcha atrás en las promesas al gobierno de Estados Unidos sobre las negociaciones comerciales entre ambas potencias, antes de la entrada prevista el viernes de nuevos aranceles a bienes chinos.
"China ha mantenido sus promesas y eso no ha cambiado nunca", declaró ante la prensa Gao Feng, después que varios altos responsables estadunidenses acusaran en los últimos días a Pekín de dar marcha atrás en sus compromisos.
Previamente, había dicho que Pekín no tiene intenciones de avanzar si los estadunidenses aumentan sus aranceles en medio de las negociaciones. "Si se aplican las medidas tarifarias de Estados Unidos, China no tendrá otra opción que aplicar las necesarias contramedidas", había dicho previamente un portavoz del ministerio de Comercio.
GGA