La empresa de ciberseguridad, IQSEC, advirtió que hoy en día, la huella digital de una persona es una de las más cotizadas en la web y en los foros públicos y/o privados, porque su venta incluye información como datos personales, patrimoniales o financieros, además de rasgos físicos del rostro y la voz.
De acuerdo con información de la compañía, los ciberdelincuentes ofrecen datos que van desde información de una tarjeta de supermercado, en 5 dólares, hasta inicios de sesión de cuentas bancarias por 4 mil 255 dólares, así como la venta de selfie de documento de identidad en 110 dólares y licencias de conducir estadunidenses en 150 dólares, en promedio.
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IQSEC explicó que la venta de información abarca, además de los datos personales, patrimoniales o financieros, también contiene rasgos físicos que distinguen a las personas como las huellas dactilares, la fisionomía del rostro y la voz.
Estos rasgos biométricos se usan para cometer otros delitos o realizar ciberataques tipo deepfakes, que son, en esencia, contenido multimedia elaborado mediante algoritmos de aprendizaje profundo para suplantar la identidad de una persona con un resultado hiperrealista.
Esto resulta importante porque en los últimos años, los ciberataques tipo deepfake aumentaron 900 por ciento y se estima que, en 2026, hasta 90 por ciento del contenido en línea podría ser generado sistemáticamente.
La compañía añadió que en 2022, por ejemplo, 66 por ciento de los profesionales de la ciberseguridad experimentaron ataques deepfake dentro de sus respectivas organizaciones y el sector bancario es el más preocupado por su uso fraudulento.
No obstante, alertó, todas las organizaciones están en riesgo, pues tan solo el año pasado a nivel mundial, 26 por ciento de las pequeñas empresas y 38 por ciento de las grandes sufrieron fraudes de deepfake que les ocasionaron pérdidas de hasta 480 mil dólares.
En este contexto, los servicios de protección digital y ciberpatrullaje son los aliados de las organizaciones tanto públicas, como privadas, para que, de manera encubierta y con las herramientas tecnológicas adecuadas, se realice el monitoreo de las redes, los sitios y los procesos con el objetivo de identificar conductas delictivas y sus probables responsables.
srgs