De los cigarros que consumen los mexicanos, 19% son pirata: Philip Morris

Philip Morris México, destacó que además de las pérdidas fiscales, existe el riesgo de salud al no saber los componentes de los cigarros piratas.

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Karen Guzmán
Ciudad de México /

En México, 19 por ciento de los cigarros que se consumen son piratas, lo cual deja pérdidas fiscales de 13 mil 500 millones de pesos y dos de cada tres incumplen con las disposiciones tributarias, dio a conocer Philip Morris, dueño de Marlboro, L&M, Lark, Merit, Muratti e IQOS.

Durante el Summit Antipiratería 2022, Daniela Ortiz, directora de prevención de comercio ilícito de Philip Morris México, destacó que además de las pérdidas fiscales que generan los cigarros falsificados y piratas, también existe el riesgo de salud al no saber los componentes del producto.

La directiva también destacó que los ingresos que generan esto en comercios, debilitan las políticas públicas y la seguridad, “está comprobado que en dónde hay presencia ilegal de cualquier mercancía, crece el ambiente de inseguridad y otro tipo de actividades ilegales”.

Agregó que el comercio ilícito de cigarros es una parte muy grave, que se ha intensificado desde 2020 con la evolución al contrabando abierto que llega desde China, India, Vietnam y Paraguay de marcas genéricas, así como en marcas que se fabrican en México e incumplen disposiciones fiscales como los códigos de seguridad.

Dos de cada tres cigarros cigarros ilegales en México son los que incumplen con esta disposición fiscal y fabrican sus cigarros aquí, que pueden cumplir con los lineamientos de salud pero no con los tributarios que tenemos actualmente”.

En este sentido, Israel Ledesma, abogado para Járegui y Del Valle, aseguró que el principal reto en México es que la piratería se ve como un delito socialmente aceptado en artículos, comercio electrónico y tecnología a consecuencia de los altos niveles de informalidad que existe.

Combate contra la piratería

Daniela Ortiz destacó que la forma de combatir el problema está en la cooperación con el gobierno a través del intercambio de información y los entrenamientos de las marcas para conocer los problemas específicos y las campañas de concientización.

En esta última, además de ir dirigidas a los clientes, deben centrarse en los pequeños comerciantes y las cadenas de suministro para que conozcan que se trata de un fenómeno específico y que son productos que pueden poner en riesgo su economía ante las multas que puede general el comercio de cigarros pirata.

“Todos tenemos un papel que jugar aquí y necesitamos un enfoque de información, prevención y colaboración”, finalizó.


MRA

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