Un guardia se mantiene custodiando una de las puertas de acceso a la tienda departamental Cimaco, sucursal Hidalgo y da la bienvenida a todos los que entran a ese comercio que guarda un toque clásico y retazos de un pasado que lo respalda. 

Al dar unos pasos, el aroma de exquisitas fragancias se cuelan en el olfato de quienes cruzan por el departamento de perfumería, donde una mujer sonriente acomoda las esencias de temporada. 

En el tercer piso del edificio se encuentra la oficina de Eduardo Murra Marcos, presidente del consejo de la Compañía Comercial Cimaco, un hombre que se crió en el ambiente de las ventas y que indudablemente forma parte de las raíces de esta empresa lagunera que comenzó a escribir su historia vendiendo aparatos de radio. 

“Cimaco nace a iniciativa de un tío de mi papá (Carlos Issa Marcos), que lo invita a ser socio de un negocio, que primero se ideó, fuera de ropa, pero mi papá (Elías Murra Marcos) se negó debido a que ya había trabajado algunos años en ese ramo”, narra Eduardo Murra. 

Tras pensarlo, ambos decidieron que venderían radios, aparatos que en aquella época ya habían sido un “boom” en Estados Unidos. 

El negocio necesitaba un nombre atractivo y eligieron Laguna Radio Company, al tiempo no solo ofrecían radios, también comercializaban refrigeradores, estufas, lavadoras, llantas, refacciones y accesorios para automóviles.

“Entonces vieron que no era muy conveniente el nombre de Laguna Radio Company y decidieron ponerle Compañía Comercial Cimaco S.A, debido a que la razón social del negocio era Carlos I. Marcos y Compañía. El nombre Cimaco viene siendo la abreviación de Carlos Issa Marcos y Compañía”, relata Murra Marcos. 

Crece como la espuma 

El trabajo de solo dos socios es la semilla de toda una cosecha de éxitos. Los primeros años de Cimaco fueron cruciales para que siga vigente. 

El reto de la empresa es someterse a una firme metamorfosis, saben que adaptarse a los nuevos tiempos es fundamental, pues las necesidades de los clientes cambian al pasar los años, por ello todas las mentes que han estado al frente del negocio han trabajado el tema de la innovación.

Murra Marcos puntualiza que en este momento el trabajo se centra en mejorar sus páginas web para compras en línea, con la intensión de facilitar la navegación del usuario. 

Dice que analizan que con el tiempo las ventas por internet pueden llegar a representar el 10% de las ventas totales, “ahorita andamos aproximadamente en un 2 por ciento”.

El turno de la tercera generación

Cimaco es una empresa que ha tratado de mantener la esencia familiar, y ahora es el turno de la tercera generación de proyectar a la tienda departamental a otros estados de la República Mexicana. 

Ahora Alfredo y Nuria Murra Farrús, hijos de Eduardo se responsabilizan de la dirección general y la gerencia de compras, respectivamente.

“Desde luego tenemos muchos puestos importantes que no los ocupa la familia y que son base de toda la organización de esta empresa”.

Cimaco, firma 100% lagunera ha sido clave importante para la generación de empleos, actualmente en las cinco sucursales que tiene operando en distintos puntos del país, laboran aproximadamente mil 600 personas en todas las áreas que competen a la compañía. 

“Son cinco tiendas las que tenemos asentadas, dos de Torreón, una en Ciudad Juárez, que fue la primera tienda foránea, otra en Saltillo y posteriormente una Mazatlán. Para finales de este año, esperamos inaugurar una más en Monclova”.

Visión al futuro

Eduardo Murra Marcos está convencido que la esencia de los empleados que trabajan en la marca Cimaco y la fidelidad de los clientes que han ganado en el tiempo, serán piezas fundamentales para seguirse expandiendo alrededor de la República Mexicana. 

“Creemos que si manejamos bien nuestra empresa y estamos siempre atentos a las necesidades y deseos de nuestros clientes, Cimaco va a prevalecer muchos años y se continuará expandiendo cada vez más”. 

Por otro lado, dijo que de momento el principal reto es enfocarse a todo el tema de internet, y usar las redes sociales a su favor para estar más en contacto con sus clientes, pues expresó, lejos a quedado las llamadas telefónicas para anunciar las ofertas, “entonces la intensión es estar al día y a la par de las tendencias”. 

¿Qué tiene Cimaco que otras tiendas departamentales no?

Buenos precios, buen surtido, historia, tradición y el prestigio de muchos años que nos respaldan”, dice de manera contundente.

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