Durante abril la base monetaria sumó 2.6 billones de pesos, lo que representa un crecimiento de 1.3 por ciento en términos reales anuales, mientras que el agregado monetario M1 tuvo una variación negativa de 2.4 por ciento real anual, reportó el Banco de México (Banxico).
En relación con los agregados monetarios amplios, el M2 y el M4 registraron tasas de crecimiento real anual de 2.0 y de 1.9 por ciento, respectivamente.
El M1 es el agregado monetario compuesto por instrumentos altamente líquidos en poder de los sectores residentes tenedores de dinero. En otras palabras, sirve para que el Banxico conozca el gasto y la inversión, así como el desempeño de la economía.
En particular, incluye billetes y monedas emitidos por el banco central, así como depósitos de exigibilidad inmediata en bancos. Los investigadores del Banco de México han desarrollado investigaciones, como la de Manuel Ramos Francia, ex subgobernador del Banxico, demuestra que existe una alta correlación (casi unitaria) entre la tasa de crecimiento de la oferta monetaria y la tasa de inflación.
En lo que respecta a los agregados monetarios amplios, el saldo del agregado monetario M2 fue de 12 mil 464.6 miles de millones de pesos, que representó una variación de 2.0 por ciento.
Se estima que ello reflejó variaciones de 3.2 y una contracción de 0.6 por ciento en la tenencia del agregado monetario M2 por parte de los hogares y de las empresas privadas no financieras, respectivamente, mientras que se estima que la tenencia de otros intermediarios financieros no bancarios registró una variación de 8.4 por ciento.
Por su parte, el saldo del agregado monetario más amplio, M4, fue de 16 mil 684.5 miles de millones de pesos y registró una variación de 1.9 por ciento. Ello reflejó variaciones de 2.5 y una caída de 2.8 por ciento de sus componentes Residentes (M3) y No Residentes (M4-M3), respectivamente.
Con este comportamiento se demostraría que la política monetaria ha sido congruente con las metas de inflación, toda vez que a partir del momento en que el M1 comienza a bajar, tardaría al menos nueve meses para que la inflación converja en el objetivo de entre 3 y 4 por ciento marcado por el Banco de México.
MRA