Con el ingreso que se obtiene por la venta de boletos para los espectáculos como el ballet, ya no es suficiente para mantener a las compañías de danza en México, que deben buscar otras formas de financiamiento como becas o patrocinios. Esto lo cuenta Rodrigo González, director de La Infinita Compañía, que en estos días tiene la puesta en escena El cisne negro en la explanada del Castillo de Chapultepec, que alberga al Museo Nacional de Historia.
“El monto aproximado para la puesta de El cisne negro fue de 3 millones de pesos y aunque siempre es un riesgo irse a taquilla, en esta ocasión y en la mayoría de nuestras presentaciones, vamos confiando en que el público vendrá a vernos”, contó.
El director de la organización considera que la mayoría de las compañías de danza dependen de los patrocinios y las becas para poder crear, “pues es sabido que recuperar dinero en taquilla es un riesgo enorme, incluso desde el colegio se menciona que ir a taquilla es una locura total”.
Considera que es de vital importancia que se den apoyos a las artes y la existencia de programas en los que las empresas pueden deducir cierta cantidad de impuestos donando fondos que irán dirigidos a las asociaciones artísticas, puesto que estas iniciativas permiten que existan nuevas propuestas creativas.
Actualmente La Infinita Compañía encontró una estabilidad para poder mantener la creación, pero Rodrigo González comenta que el reto inicial de crecer como organización persiste, por lo que deben buscar maneras de lograr expandirse para llevar más expresiones artísticas.
La organización de danza lleva junta desde 2008, pero en 2020 cambiaron el nombre y actualmente cuenta con más de 100 colaboradores, por lo que están orgullosos de poder lograr que el 90 por ciento de sus obras se realicen sin patrocinios, ni becas, a pesar de su gran tamaño.
González explicó que es un reto logístico hacer que todo funcione; sin embargo, una suma de factores como la organización de eventos culturales a los que acuden cientos de personas, la renta del teatro que poseen y la taquilla de obras exitosas hacen posible las presentaciones.
“Bien, hay obras que no están destinadas a ser un gran éxito y que incluso ya contemplamos que pueden ser una pequeña pérdida pero son necesarias para el arte, no podemos solo crear en busca del dinero”, añadió el director.
Para preparar una presentación se debe planear el presupuesto que le destinarán, este debe ser al menos igual al que se espera recuperar con la asistencia del público, es decir se plantea con una meta de cero ganancias, pero cero pérdidas, por lo que el gasto no puede ser más de lo previsto desde el inicio.
AMP