El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) lamentó la resolución del Juzgado Octavo de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, al no ratificar la suspensión del Decreto que prohíbe el uso del glifosato y del maíz genéticamente modificado, publicado el 31 de diciembre en el Diario Oficial de la Federación.
Mediante un comunicado el organismo empresarial señaló que en este tema lo que más preocupa es la incertidumbre que se genera a partir de las interpretaciones "radicales" y alejadas de la ciencia que la decisión dejará para el país y los consumidores.
"El Decreto, mal interpretado, produce afectaciones severas en la industria agroalimentaria del país, y en la alimentación de las familias mexicanas, ya que podría provocar el aumento de precios de productos comestibles, además de la pérdida de producción del campo", aseveró.
Expuso que a la fecha, el glifosato no puede ser reemplazado por otros productos en el mercado, debido a que no cuentan con los mismos atributos, incluidos la inocuidad ambiental y de salud.
Por otro lado sostuvo que prohibir el uso de maíz genéticamente modificado, implica el desabasto de alimentos humanos y pecuarios, así como en ingredientes básicos para la elaboración de cerveza, alimentos para la nutrición animal, bebidas y medicamentos.
"La prohibición incrementará la demanda de sustitutos del maíz como el sorgo, el trigo, la cebada y el propio el maíz blanco, aumentando así los precios de estos cultivos, impactando la producción de pan, leche, huevo, jarabes y almidones, distorsionando los precios y productividad de la industria agroalimentaria", resaltó.
Señaló que la actual interpretación del decreto, afecta la agroindustria porque es una prohibición drástica que limita la actividad agrícola, con consecuencias graves para todo el sector agropecuario, que tan solo en el 2020 en plena pandemia fue el único sector que creció.
srgs