Las áreas petroleras ubicadas en aguas profundas del Golfo de México, frente a costas de Tamaulipas, entrarán en un análisis para ser entregadas a otras compañías y logren el éxito, sobre todo aquellos con una superficie muy amplia, ante la renuncia de varios corporativos tras concluir con su base de exploración.
Integrantes del Órgano de Gobierno de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) expusieron la situación durante la Sesión 9 ordinaria este jueves, tras cuestionar la salida de la anglo neerlandesa Shell a un campo en el Cinturón Plegado Perdido, con dimensiones superior a Trión, pero sin encontrar las condiciones para su desarrollo.
La petrolera antes mencionada puso en la mesa el inicio y tramitación del procedimiento de terminación anticipada por devolución de la totalidad del área contractual CNH-R02-L04-AP-PG02/2018, de 2 mil 100 kilómetros cuadrados, a 335 kilómetros frente a la costa de Matamoros.
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“El operador no encontró los elementos de carga petrolera y, por otro lado, los aspectos estructurales dificulta la extracción, aunque esto va cambiando de acuerdo a las condiciones en profundidad”, mencionó Salvador Ortuño Arzate al mencionar los argumentos de la compañía.
Dicho contrato estaba estipulado junto con Petróleos Mexicanos (Pemex) al firmarse en el 2018, como parte de las licitaciones emitidas por la misma CNH junto con la Secretaría de Energía, como parte de la ronda 2.4.
“Es una área prácticamente de la mitad de Colima, muy grande para una empresa como Shell y llama la atención dé una opinión así para la terminación de contrato. Debe encontrarse una posibilidad, incluida otra empresa que pueda sacarle provecho a una superficie de ese nivel y que, de acuerdo al operador, no localizaron hidrocarburos”, acotó Baldemar Hernández Márquez.
Otro dato del contrato es su ubicación. Está en el lado poniente de Trión, donde la australiana Woodside Energy alista su plan de desarrollo para los siguientes años, con un capital superior a los 11 mil millones de dólares.
“Si bien la exploración de pozos petroleros son una incertidumbre, en aguas profundas es mayor, son más caros y la información no es buena. Las experiencias internacionales afirman que no se exploró lo suficiente y faltó detectar las conexiones. Estas áreas están pegadas a Trión, el cual mostró prospectividad, pero en otras áreas no sucedió y debemos analizarlo”, concluyó Héctor Moreira Rodríguez.
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