Tras las oleadas de generaciones que han buscado ser líderes, positivos y emprendedores, modelos que se colocan como metas de vida, no siempre vienen con los resultados esperados y llegan los estragos por no cumplir la totalidad de sus aspiraciones, acompañados principalmente con depresión y ansiedad.
Para el terapeuta y conferencista, Josué Cabañas, tales modelos aspiracionales se han desvirtuado y malentendido, al grado de sentir que los descansos o la convivencia familiar es una pérdida de tiempo.
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"Una actitud positiva consiste en enfocarse en eso que nos sirve y que nos agrega valor, sin embargo, cuando se usa de manera excesiva somos más permisivos y poco a poco nos desprendemos de la realidad", destacó.
En su participación en la conferencia "Actitud positiva: un mal social que genera depresión y ansiedad", desde el Colegio América de Torreón, explicó que en la actualidad la gente se concentra en una tarea meramente productiva y descuida aspectos humanos y de convivencia.
Con tal dinámica de sumergirse en la idea de ser altamente productivos, se empiezan a dejar de lado los estándares del estado humano, como tener una pareja estable, formar una familia o tener propiedades, lo que desencadena que la natalidad vaya a la baja y aumente en la vejez con mala calidad de vida.
"En la mayoría de los casos termina en una población principalmente mayor, que carece de sentido su vejez, que no tiene familia que le apoye, por lo tanto caen en depresión y ansiedad por sentir que su vida se la dedicaron a la nada", añadió.
Respecto al boom de emprender, el especialista aseveró que por lo general buscan ser "multitask" o multitareas, lo que lleva a un desgaste físico y emocional de la persona que termina por tronar junto a sus proyectos.
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