De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y la consultora IDC, el desarrollo de tecnología como la de los vehículos autónomos, afectará la demanda de seguros debido a una reducción en el número de siniestros.
IDC estimó además que la reticencia de las nuevas generaciones a adquirir vehículos, además de los nuevos modelos de economía colaborativa, impactará negativamente hasta en un 40 por ciento en el tamaño del mercado de seguros de auto individuales en Estados Unidos.
Ambos organismos aseguraron que para 2040 disminuirá la frecuencia de siniestralidad en 80 por ciento en Estados Unidos, sin embargo la misma tecnología que podría provocar una reducción en los seguros, podría generar nuevos negocios.
Jorge González, director de Soluciones Empresariales de IDC México, puso como ejemplo la nueva oportunidad que hay con los drones, ya que actualmente existe una regulación por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que obliga contar con un seguro que cubra mínimo daños a terceros para estos dispositivos.
“Estos dispositivos no tripulados pueden provocar destrozos cerca de monumentos importantes o iglesias de muchos siglos como ha sucedido en Europa o incluso han sobrevolado en instalaciones estratégicas”, indicó Jorge González.
Además, de traer esa oportunidad en la creación de productos para asegurarlos, los drones pueden ser utilizados por las compañías aseguradoras para que los ajustadores puedan realizar los trabajos de valuación de forma segura y mucho más rápida.
Esto traería como consecuencia una reducción en los costos de valuación, que finalmente se traduce en el precio de las pólizas, por lo que se podría traducir en una disminución del precio de los productos de las aseguradoras para los usuarios.