El rápido crecimiento económico y demográfico de Texas, así como su capacidad de atraer inversiones de empresas de todo el mundo, impulsaron a que TXSE Group pidiera el 5 de junio autorización para crear una nueva bolsa de valores en ese lugar ante la Comisión de Valores estadunidense (SEC).
El tema no es menor para México, pues Texas representó un intercambio comercial de 272 mil millones de dólares en 2023, fue la entidad de Estados Unidos de mayor comercio bilateral, muy por encima de California (95 mil mdd) y Míchigan (84 mil mdd).
Según el estudio “Relaciones Texas-México. Entendiendo los lazos”, elaborado por la Texas Public Policy Foundation, la mitad de la relación comercial texana con el país se concentra en cuatro entidades: Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
De hecho, 70 por ciento del comercio México-EU cruza por el noreste del país y el territorio texano, según datos de la Secretaría de Economía de Nuevo León.
De Poder a poder
La principal oferta de valor de TXSE frente a los existentes New York Stock Exchance (NYSE) y Nasdaq, será su flexibilidad regulatoria, según analistas.
De acuerdo con Wall Street Journal, TXSE promete ser más amigable con los directores generales corporativos y busca capitalizar su descontento con las nuevas reglas y el aumento de costos en el Nasdaq y el NYSE.
Con el respaldo del mayor fondo de inversión global, BlackRock, y de Citadel Securities, así como docenas de inversionistas, el Grupo TXSE (acrónimo de Texas Stock Exchance), cuenta con más 120 mdd de capital para abrir un mercado bursátil privado con sede en Dallas, y atender al sureste de Estados Unidos.
Según TXSE, “Texas es el hogar de más empresas Fortune 500 que cualquier otro estado con más de 5 mil 200 empresas financiadas por capital privado, muchas de ellas se preparan para volverse públicas. Además, hay mil 500 compañías que ya cotizan en bolsa”.
Ahí tienen su sede global compañías como la petrolera Exxon Mobil, la automotriz Tesla, así como firmas de salud como Novartis, Allergan, Johnson & Johnson y Medtronic.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, señaló apenas en abril que son “la octava economía más grande del mundo y hogar de los negocios más innovadores y marcas mundialmente reconocidas, Texas es donde realmente se está construyendo el futuro”.
¿Oportunidad para la nación?
En México el mercado de ofertas públicas iniciales (OPI) de acciones lleva aproximadamente seis años de sequía.
Carlos Hermosillo, analista fundamental independiente, dijo que esta nueva Bolsa puede ser más atractiva para mexicanos.
“Si lo vemos culturalmente, por llamarlo de alguna manera, una bolsa ‘texana’ puede ser que esté más cercana a México que una bolsa neoyorquina. En la práctica, en la vida real, no debería tener ninguna influencia, pero vaya, por usos y costumbres, puede ser que eso llame la atención de los mexicanos”, explicó.
Señaló que en México por más que alguien quiera listarse en la Bolsa Mexicana de Valores o en la Bolsa Institucional de Valores, si no hay demanda por los títulos no hace mucho sentido, y eso es lo que empujó a empresas como Tiendas 3B a cotizar en Nueva York y no en la CdMx.
“Importa el tamaño de los emisores, pero más aún, que es lo que falta aquí en México, el tamaño de los compradores”, resaltó.
Por otra lado, Roberto Solano, gerente de análisis en Monex, señaló que este nuevo mercado bursátil no sería una mayor competencia al mexicano, al contrario, sería una conexión más con diversos intermediarios.
“Al final, se integraría un mercado adicional a los existentes, y seguramente en México eventualmente las Bolsas harían una conexión acorde al tipo de instrumentos”, dijo a MILENIO.
¿Cuál es el potencial de Texas?
De acuerdo con datos emitidos por el Banco de la Reserva Federal de Dallas, más de 7 mil 200 empresas se trasladaron a Texas entre 2010 y 2019, creando casi 103 mil puestos de trabajo
Es el hogar de todos los segmentos de esta industria, incluyendo, entre otros, los siguientes: productos informáticos y electrónicos; equipo eléctrico, electrodoméstico y componentes; vehículos automotores, carrocerías, remolques y partes; productos alimenticios y bebidas; productos textiles, prendas de vestir y cuero; productos derivados del petróleo, productos químicos y carbón, de acuerdo con el gobierno de tal estado.
“Texas no es ajeno a las grandes corporaciones, especialmente a aquellas que se especializan en tecnología avanzada y fabricación”, señala en su portal.
Entre las empresas líderes que tienen sede en dicho estado se encuentran Texas Instruments, National Instruments, Samsung, GM, Tesla, Toyota, Peterbilt, Raytheon, NXP, AMD y Applied Materials.
Además de firmas cómo Ericsson, Nokia Siemens Networks, Fujitsu, BAE Systems y Ultra Electronics Advanced Tactical Systems.
También grandes empresas financieras Goldman Sachs también han hecho grandes inversiones últimamente en Dallas.
¿Hay lugar para una nueva bolsa en EU?
De acuerdo con un medio especializado estadounidense, en tal país el número de empresas públicas disminuyó en más de 50 por ciento desde los años 90, ya que muchas de estas firmas están optando cada vez más por mantenerse alejadas del ojo público y la influencia de los mercados públicos.
Ante ello el Grupo TXSE reconoció que para poder empezar a cotizar en la Bolsa, las empresas buscan más estabilidad y previsibilidad en torno a las reglas de cotización y los costos relacionados.
Por lo que ven este creciente cambio en los mercados de valores estadounidenses como una oportunidad para ganar participación de mercado en un sector donde la NYSE y el Nasdaq dominan los volúmenes de negociación.
De acuerdo con Maquis Capital, una firma de administración de capital, enlistar una empresa en la bolsa representa múltiples beneficios y oportunidades de crecimiento.
Señaló que la entrada al mercado de valores permite que ésta pueda aumentar su valor, fortalezca su estructura financiera, mejore su imagen y proyección internacional y tenga acceso a mejores fuentes de financiamiento.
“Además de estas ventajas, listar una empresa en bolsa aumenta el acceso al capital, hace más transparente la rendición de cuentas, mejora la importancia de la marca y su visibilidad, incrementa la liquidez a corto y largo plazo, entre otros beneficios”, dijo .
“Las empresas que están listadas en el mercado público de Estados Unidos se benefician de pertenecer a un mercado que ofrece un mecanismo de innovación y alta liquidez”, comentó.