La colocación del primer bono social de género llevada a cabo por Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) por un monto de 3 mil millones de pesos es un reflejo del interés, reconocimiento y apetito de los inversionistas en estos temas, aseguró la subgobernadora del Banco de México, Irene Espinosa.
Esta colocación se dio en el marco del Día Internacional de la Mujer Rural, celebrado el pasado 15 de octubre, y busca dar visibilidad al impulso de la autonomía económica de las mujeres del campo mexicano, así como desarrollar estrategias para su inclusión financiera y coadyuvar a mejorar sus condiciones socioeconómicas y las de sus familias.
“Es una iniciativa innovadora y de vanguardia, donde se pone de manifiesto, no nada más el deber ser y la inclusión de las mujeres como un deber ciudadano y un derecho, sino sobretodo, el poder hacer visible que la participación de las mujeres en la economía genera rentabilidad”, dijo
- Te recomendamos México está en la cola del desempeño de economías emergentes: Banxico Negocios
Durante el Grito BIVA, con motivo de la colocación del bono, la subgobernadora indicó que tal colocación es un hito histórico en el sistema financiero y en la lucha por promover la autonomía económica de las mujeres, en un entorno donde la contribución de las mujeres a la economía es fundamental.
“Creo que la evidencia nos muestra, primero, que hay apetito, que existe reconocimiento de que estas prácticas llegaron para quedarse, y llegaron en un momento importantísimo, la pandemia vino a movernos todos los paradigmas y creo que uno de ellos es, justamente, que hoy tenemos la enorme oportunidad de transitar hacia modelos de intervención que generen una mayor inclusión”, añadió la subgobernadora.
Recordó que desde el Banco de México se están impulsando la adopción de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza, como un principio básico del funcionamiento del sistema financiero.
amp