A pesar del fuerte impacto que provocó la pandemia en los bienes raíces, el sector industrial fue el que desarrolló un mayor número de operaciones inmobiliarias durante el 2020, gracias al crecimiento de hasta 40 por ciento del comercio electrónico y aún se siguen construyendo naves y bodegas para atender al segmento, aseguró Newmark, compañía mundial en servicios inmobiliarios comerciales.
De acuerdo con Giovanni D´Agostino, presidente en México y director regional para América Latina de Newmark, en el reporte de cierre de año del mercado industrial, destacó que el comercio electrónico fomentó transformaciones de los procesos de cadenas de suministro y con ello, una mayor demanda de espacios de distribución de los productos.
“Sin duda, 2020 fue un año muy diferente a lo que se pronosticaba con la entrada en vigor del nuevo tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México y las perspectivas de crecimiento económico, pero la realidad fue otra con el confinamiento provocado por la pandemia, que nos hizo no solo resilientes, si no buscar otras alternativas, enfrentar nuevos desafíos y el sector industrial los logró solventar con éxito”, señaló Giovanni D´Agostino.
Agregó que, si bien el tercer trimestre del año enmarcó cifras poco favorables para las absorciones en general, el dinamismo del mercado se hizo presente mediante la aparición de las bodegas de última milla en la parte central de la zona metropolitana, así como la construcción de naves industriales en el resto de los corredores.
En el reporte de la actividad industrial en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México se indicó que los grandes jugadores del mercado industrial fueron, sin lugar a dudas, las empresas con giros de almacenamiento y logística. Las ventas a través de internet en 2020 se incrementaron 40 por ciento y dieron lugar al incremento de la demanda de espacios industriales y a la reconfiguración de corredores industriales, lo que impulsó un crecimiento de los CEDIS, en la zona centro de la Ciudad de México, principalmente en la zona de Gustavo A. Madero y el Corredor Cuautitlán-Tultitlán-Tepotzotlán.
Agregó que a lo largo del 2020 las Fibras Industriales demostraron ser las más fuertes, reflejando efectos positivos que no solo se observan en la demanda de espacios industriales, sino en el valor de sus acciones que, en algunos casos, lograron créditos por 50 millones de dólares para el desarrollo de edificios build to suit.
Como un recuento de la actividad más representativa del 2020, la absorción neta anual alcanzó un techo total de casi 300 mil metros cuadrados. El corredor con mayor actividad de cierres correspondió a Tepotzotlán, con más de 100 mil metros cuadrados en transacciones a lo largo del año.
La construcción de naves industriales ha permanecido constante a lo largo del año, con ligera tendencia al alza. Actualmente, los corredores cuyos niveles de construcción son mayores corresponden al corredor Toluca, así como el de Cuautitlán-Tultitlán-Tepotzotlán. Los corredores con menor (o nulo) desarrollo constructivo, corresponden a Iztapalapa y Naucalpan, dada la escasez de tierra para desarrollar.
En el cuarto trimestre del 2020, los precios de las naves industriales sufrieron un incremento respecto al trimestre anterior, al pasar de 5.48 dólares por metro cuadrado a 5.85 dólares. El corredor con los precios mínimos de la zona metropolitana del Valle de México, corresponde a Huehuetoca, al presentar valores de 3.39 dólares por metro cuadrado y el corredor con el precio más alto por metro cuadrado es Vallejo-Azcapotzalco con precio máximo de 10.78 dólares por metro cuadrado.
srgs