La aplicación del impuesto al tabaco y alcohol en Tamaulipas generó una pérdida del 60 por ciento en las ventas en el comercio organizado tan solo en el primer mes de aplicación, al grado de despedir personal y ajustar sus presupuestos ante el impacto del gravamen aplicado por la Secretaría de Finanzas.
La Comisión de síndicos y contadores de las Cámaras de Comercio de Tamaulipas, manifestaron su preocupación, pues no solo es el aumento al 4 por ciento que pagan los consumidores, también la burocracia en los procesos de pago, servicios y multas en las oficinas fiscales, emitidos por la Subsecretaría de Ingresos.
“En el caso de Tamaulipas, por su condición fronteriza y situación geográfica, solo convirtieron al estado como un punto de venta foráneo para el alcohol y tabaco. Las pérdidas reales a la economía estatal pueden ser 3 veces mayores a la propuesta de recaudación, esto sin tener la garantía que dicho pago será efectivo y con la amenaza de una gran pérdida de empleos”, declararon.
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En reunión efectuada en Reynosa, los expertos legales y contables reunidos identificaron al subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Finanzas tamaulipeca, como el funcionario que “vino a descomponer la estabilidad en el esquema tributario de Tamaulipas”.
Se le achaca hacer más burocráticos y complejos los procesos de pago, servicios y multas en las oficinas fiscales, pero además lo acusan de diseñar o proponer esquemas de impuestos, sin el suficiente respaldo técnico legal y operativo que garantice un beneficio a las arcas estatales, sin romper el equilibrio tributario y afectar empresas y fuentes de empleo.
Para finalizar, como parte de la Fecanaco estatal señalaron que buscarán un diálogo directo con el gobernador Francisco garcía Cabeza de Vaca para analizar la cantidad de deficiencias propiciadas desde la dependencia estatal tan solo en el último año, con cambios sin sustento que afectan enormemente la economía estatal y lesionan a las empresas.
JACM