La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) reactivó el ciclo de alza de tasas de interés 25 puntos base para ubicarla en un rango de 5.25-5.5 por ciento, su nivel más alto desde 2001; esta decisión fue recibida de forma positiva por el mercado mexicano, e incluso le dio una nueva oportunidad al peso de llegar a un nuevo máximo frente al dólar.
La decisión de incrementar la tasa de interés en Estados Unidos tras la pausa de junio responde a la lucha que mantiene el país vecino en contra de la inflación, y representa que el crédito para las familias será más caro y que se vuelve más atractivo para los consumidores invertir su dinero en lugar de gastarlo, con el fin de seguir reduciendo el indicador limitando el consumo.
Un peso más fuerte
Este resultado puede representar un impulso adicional en la senda de apreciación del peso mexicano, que está cerca de consolidarse por debajo de 17.0 unidades por dólar, lo que podría llevar a la moneda mexicana a alcanzar su mejor nivel, alrededor de $16.70.
“Las expectativas son que el ciclo de ajuste monetario de la Fed está por terminar; esto aumenta el interés en activos de mayor riesgo, provocando un retroceso generalizado del dólar, explicó Larry Browne, gerente regional para LATAM en Hantec Markets.
La moneda mexicana cerró la sesión de este miércoles en números rojos pero por debajo de los 17 pesos, ubicándose en 16.84 unidades, una baja de 0.46 por ciento con respecto al cierre de ayer.
Señal positiva para inversores
El analista agregó que aunque el escenario aún es muy incierto, los logros de la Fed en la reducción en la inflación son una señal positiva para los inversores.
“El enfriamiento de la economía estadounidense da un impulso adicional a los mercados mexicanos, que estarán atentos a las decisiones de la FED, cuyos anuncios serán determinantes para definir su comportamiento durante agosto y principios de septiembre”.
En este sentido, Luis Gonzali, vicepresidente y codirector de Inversiones para Franklin Templeton, agregó que México se adelantó en el ciclo alcista de tasas de interés, con lo que construyó un referencial frente a Estados Unidos por seis meses, por lo que es probable que el Banco de México ya no incremente este referencial.
“Es muy probable que a Estados Unidos le quede aún un incremento en la tasa de referencia porque hoy la Reserva Federal no cerró la puerta para seguir haciéndolo, probablemente entregue la segunda alza en septiembre y es algo que el mercado ya está digiriendo”, dijo el analista en entrevista para Milenio Televisión.
Agregó que las tasas altas de interés en Estados Unidos no han tenido el tiempo suficiente para ralentizar la economía, ya que esta herramienta de política monetaria tarda entre 12 y 18 meses en hacer efecto y tiene menos de un año de mantenerse en los niveles actuales.
La economista de Banco BASE, Gabriela Siller, coincidió en que la Fed aún no muestra señales de terminar con el ciclo alcista y el discurso se mantiene similar a junio, pero destacó que ya no esta en el panorama del staff del organismo una recesión para su economía.
PMA/AMP