Antes había atracos de bancos, ahora se roban criptomonedas en línea; la prueba es la aprehensión récord de bitcoins anunciada el martes por Estados Unidos, por un valor de 3 mil 600 millones de dólares, que muestra la fragilidad de estos activos totalmente virtuales.
¿Cómo se logró desviar y controlar una cantidad de dinero semejante cuando se garantiza que la tecnología que protege esta nueva forma de dinero, la blockchain es infalsificable?
Piratear los intercambios
En el caso estadunidense, el blanco era una plataforma de intercambio de criptomonedas Bitfinex. Esos sitios albergan en general importantes reservas de divisas digitales, lo que los hace especialmente interesantes para los criminales.
"Puede suceder que personas mal intencionadas logren ingresar a sus servidores a robar el dinero", explicó Manuel Valente, director de análisis e investigación de Coinhouse, una de esas plataformas.
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Alexandre Stachtchenko, del servicio de asesoría KPMG, dice que ciertas plataformas almacenan en sus servidores claves de acceso a los portafolios digitales de sus clientes, lo que los hace vulnerables.
"Si llegan a penetrar el servidor, se pueden robar las contraseñas", aseguró. "Una vez que tienen las contraseñas, trasladan los bitcoins de una dirección a otra y ¡pum! las personas ya no tienen acceso a esos bitcoins".
Piratear la 'blockchain'
Existe una posibilidad aun más insólita -por ser muy complicada y costosa- de robar criptomonedas: piratear la misma blockchain.
Esta "cadena de bloques", un inmenso registro público imposible de falsificar, contiene los detalles de todas las transacciones.
Cada bloque está ligado al anterior y es teóricamente imposible modificar una línea de código sin alterar todas las cadenas, y ciertos usuarios (los "mineros") tienen como misión verificar las transacciones.
"Si usted toma el control de más de la mitad de la red de 'minería' en una blockchain particular, usted podrá suprimir las transacciones", señaló Valente.
Con ello puede reclamar que ciertos pagos nunca existieron y cobrarlos por segunda vez.
La plataforma Gate.io perdió 200 mil dólares en un ataque este tipo en 2019.
La "moda cripto"
Hoy día, la criptomoneda es a menudo usada como cebo o como medio de pago preferencial en un ataque informático.
Es el caso de los ataques por ransomware, los piratas exigen frecuentemente un rescate en criptomoneda a cambio de la restauración del registro pirateado, explicó Erica Stanford, autora de un libro sobre las criptomonedas.
Ella citó también los sistemas piramidales, donde los inversionistas reciben promesas de retorno sobre inversiones masivas pero solo lo reciben cuando nuevas víctimas les confían su dinero.
Tales estafas, que involucran también otros dominios además de las criptomonedas, han generado, 7 mil millones de dólares en 2019, según la oficina de análisis Chainalysis.
"La principal estafa no es tanto sustituir la criptomoneda como hacer a la gente creer que se van a volver ricos rápidamente para atraparlos", afirma Erica Stanford.
Más recelo, menos mercado
Pese a todo, las criptomonedas son cada vez menos utilizadas por los cibercriminales. Según Chainalysis, las transacciones en criptomonedas con fines ilegales alcanzaron 10.000 millones de dólares en 2020, por debajo de los 21 mil 400 millones un año antes.
Alexandre Stachtchenko explicó que las plataformas reforzaron su seguridad, llegando a construir tipos de bunkers para resguardar sus cajas fuertes digitales.
"Apenas los bitcoins robados se ponen en movimiento, todo el mundo se entera", apuntó Valente. "Por lo tanto, casi ninguna empresa acepta negociar con bitcoins que fueron robados".
Los 3 mil 600 millones de dólares en bitcoins que los investigadores estadunidenses recuperaron el martes estuvieron en un portafolio digital casi siete años antes de ser descubiertos.
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