José Solís, coordinador de comunicación y cultura en la Comisión Nacional del Agua (Conagua), condenó que en México no se pague por el servicio, ya que señaló que esto impide que se desarrolle en infraestructura.
Durante su presentación Crisis Hídrica en México: Un problema para todos en el encuentro Helvex 2022, Solís destacó que en el corte de 2021 se recaudaron 23 mil 12.1 millones de pesos, cuando en 2022 llevan recaudado 6 mil 198.6 millones de pesos y la meta es que sean 24 millones.
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“Un problema es que en muchas ciudades del país aún no se pague el agua, de quien las pagamos, realmente no pagamos el agua, pagamos el tema de conducción, de electricidad para los pozos, operación en las plantas de bombeo, y ni siquiera se esta pagando el valor real”, afirmó.
También habló de la reducción de presupuesto para la comisión y defendió que, si bien en esta administración ya no se dan las cantidades que anteriormente se administraba para Conagua, ahora hay todo un plan de recuperación de infraestructura y se habla con las comunidades.
“Efectivamente había unos presupuestos formidables en administraciones anteriores y se iniciaban grandes obras, pero muchas de ellas se dejaron tiradas, inconclusas, elefantes blancos que no estaban operando (…) puede sonar a discurso, pero ahora se erradican prácticas de corrupción”, reclamó.
Destacó que otro grave problema que tiene que enfrentar la comisión es el robo o vandalismo de la infraestructura, por lo que no pueden cumplir con su trabajo.
“Toda esta infraestructura está en área geográfica que no es accesible, la vandalizan se roban desde cables, compuertas, hasta para venderlas por kilo, ahí el problema es que, si se viene una inundación y hay que operar las presas, se llega para operarlas y no se puede porque se robaron el cable, la compuerta, el motor, lo que significa también un impacto presupuestal para la comisión”, condenó.
Por lo que pidió a la población tomar medidas, pues recordó que alrededor del 70 por ciento de los acuíferos del país están contaminados y muchos de estos sobreexplotados y no hay disponibilidad de agua de calidad. Pero afirmó que en Conagua siguen trabajando para que la población tenga el derecho al agua que le corresponde.
“Hay áreas geográficas como lo son Durango y Coahuila, en donde por años, décadas incluso, la gente está consumiendo agua con arsénico (…) se están haciendo grandes obras de ingeniería para llevar agua superficial a la población porque actualmente se les abastece con agua de pozos (…) se recurre a la ingeniería para que el agua que se les abastezca sea de presas y que los procesos de potabilización son más sencillos y baratos”.
AMP