Permisionarios de taxis del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) informaron que mensualmente pagan por contraprestación a la terminal más de 10 millones de pesos por lo que de autorizarse el acceso del servicio de plataforma (Uber o DiDi), se dejaría de percibir una cantidad importante de ingresos que ahora se destinan al mantenimiento y mejoramiento de las instalaciones.
Sin embargo, esto apenas representa 0.6 por ciento del ingreso anual del AICM, tomando en cuenta que en 2019 reportaron la entrada de 19 mil 815.6 millones de pesos.
Luis Gabriel Martínez Rendón, operador de Aerotaxi e integrante del comité de diálogo con las autoridades de la terminal área, asentó que los adeudos que se tienen con el AICM corresponden en su mayoría a Sitio 300 cuyo representante legal, Sergio Arturo Andrade, está sujeto a demanda penal por robo y despojo en agravio de alrededor de 500 operadores que en su mayoría ya han migrado a otras organizaciones.
En entrevista con MILENIO dijo que, para evitar situaciones de desfalco, solo persiste como persona moral Sitio 300 y el resto como Aerotaxi, Yellow Cab, Casadey, Nueva Imagen y Prho Taxi operan con concesiones a cada operador que mensualmente paga al aeropuerto como contraprestación entre 2 mil 200 a tres mil pesos, de acuerdo al modelo y categoría de la unidad.
“Nosotros tenemos representantes legales como organización y cuando deseamos sumar más compañeros se acude a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) a firmar un acuerdo de concesión individual que luego presentamos a las autoridades aeroportuarias para su aval y cumplimiento de los compromisos en pago de la contraprestación”, explicó.
Martínez Rendón advirtió que de prosperar la reforma al Reglamento de Autotransporte Federal y de Servicios Auxiliares destinada a regular el ingreso de taxis de plataforma a la terminal aérea, sería la muerte del transporte de los permisionarios que cumplen con una serie de requisitos para brindar calidad y seguridad de servicio a los usuarios.
“Estimamos que de autorizarse los taxis de plataforma, la baja en la prestación del servicio permisionario sería de alrededor de entre 30 y 50 por ciento, lo que implicaría dejar sin una alternativa segura y confiable a miles de usuarios que erróneamente piensan que se ahorran un dinero, pero en muchas ocasiones los vehículos de aplicación previo a la prestación del servicio cambian la tarifa al modo “dinámico” que llega a duplicar el precio del viaje”.
“Los permisionarios estamos dentro de un marco legal y cumplimos con todas las especificaciones que la autoridad nos marca; tenemos una concesión individual, seguro de viajero con una prima de cinco millones de pesos, pagamos una licencia federal, placas federales, pasamos una revista en el aeropuerto y estamos sujetos a constantes exámenes médicos sin aviso previo para garantizar un buen servicio”.
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Expresó que los taxis de aplicación no cumplen con esos parámetros y en cambio quieren operar en el aeropuerto sin ninguna normatividad “no es posible que lleguen empresas extranjeras y se intente anteponer sus intereses al de agrupaciones de trabajadores que por años han operado bien y pagan tanto impuestos como contraprestaciones”, acotó.
Gerardo Gallardo Ortíz, director y representante legal de Aerotaxi, señaló que en las pláticas sostenidas con las autoridades del AICM se les ha manifestado que respetarán la legalidad y en todo momento se buscará un acuerdo para no lesionar la materia de trabajo de los permisionarios.
Mencionó que en el tiempo en que se permitió el ingreso de taxis de aplicación y con la desaparición de la concesión a Excelencia que se otorgó en el sexenio de Felipe Calderón, la planta vehicular de permisionarios disminuyó de 2 mil a alrededor de mil 600 vehículos que es lo que con que se opera y que son suficientes para atender la demanda.
“En todo caso, siempre estamos atentos a solicitar más concesiones individuales en las diferentes organizaciones,pero lo que ahora urge para dar certidumbre es que se suprima el proyecto de reforma al Reglamento del Autotransporte Federal en el apartado que autoriza el acceso a los taxis de plataforma que sin duda significaría una competencia desleal con un servicio inseguro y de menor calidad”.
Ortíz consideró que en caso de prosperar esa reforma los ingresos del AICM se verían sustancialmente mermados y lo que podría suceder para compensar, sería un incremento en la Tarifa del Uso de Aeropuerto (TUA), que golpearía el bolsillo de quienes hacen uso del transporte aéreo.
El representante de Aerotaxi que encabeza las mesas de diálogo con las autoridades del AICM, resaltó que salvo Sitio 300, las demás organizaciones operan con concesiones individuales lo que ha favorecido la recaudación de las contraprestaciones pues en caso de no pagar mensualmente a la cuenta de la terminal aérea se le retiran los servicios al permisionario.
“Estados todos comprometidos con el pago de nuestras obligaciones con la terminal área y por ello cada organización tiene un directivo o presidente. En el caso de Nueva Imagen está Luis Ernesto Pineda, en YellowCab, Enrique Ruvalcaba; en Prho Taxi, Francisco Salazar; en Confort, Ruth Pérez y en Taxi Rade, Rafael Meza, todos ellos permisionarios e involucrados con el bienestar y trabajo legal de los agremiados”.