Con más de una década de vida, la economía basada en criptomonedas sigue siendo un terreno que resulta tan llamativo como enigmático. Y a pesar de las dudas que persisten alrededor de estos activos digitales, en México se vislumbra un escenario de adopción y diversificación.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 2.1% de la población mexicana compró criptomonedas en algún momento del 2024. Durante este lapso, Bitcoin mantuvo su lugar como la divisa más popular, pero su presencia en el volumen de transacciones disminuyó nueve puntos porcentuales en comparación con el año anterior, acorde con el informe Panorama cripto en América Latina publicado por Bitso.
Las criptomonedas más socorridas en nuestro país surgieron de proyectos extranjeros, como Ether —desarrollada por el ruso Vitálik Buterin— y XRP —lanzada por la compañía estadunidense Ripple Labs—, pero ¿han existido alternativas de origen mexicano? En MILENIO te contamos.
PXO: la primera criptomoneda estable mexicana
En el año 2020, uno de los puntos más críticos de la pandemia por Covid-19, comenzó a desarrollarse PXO (pronunciado como "Pecso"), divisa reconocida como pionera de las criptomonedas mexicanas.
Al frente del proyecto se encuentra Eloisa Cadenas, quien tiene un doctorado en Ingeniería y Optimización Financiera y es fundadora de CryptoFintech, una consultora especializada en activos digitales.
PXO fue desarrollada como una stablecoin (criptomoneda estable), por lo que tiene la cualidad de representar un activo real que, en este caso, es el peso mexicano. En otras palabras, se contempló que por cada unidad (token) de PXO existiera un peso de respaldo concentrado en un fideicomiso.
Durante una entrevista con el Colegio de Contadores Públicos de Morelos, Cárdenas resaltó que la función principal de las criptomonedas estables es reducir la volatilidad a la que están expuestas las divisas virtuales, como bitcoin o ether.
En 2021, el equipo de PXO realizó una ronda de financiamiento con el objetivo de consolidar el proyecto y al año siguiente se anunció el inicio de su circulación.
La página web oficial de PXO ofrece a las y los usuarios transacciones y accesos a sus recursos libres de intermediarios, así como rendimientos en bonos gubernamentales y opciones para invertir los activos en deuda corporativa o renta variable.
Axen Coin: la criptomoneda mexicana que captó la atención de las autoridades
Axen Coin fue presentada en mayo de 2022 y se lanzó al mercado con respaldo de la empresa tecnológica Axen Capital.
Durante su fase inicial —la cual terminó en 2023—, Axen Coin se ofreció como un instrumento de inversión, con planes de convertirse en un activo útil para pagar por bienes y servicios. La divisa se sustentaba en una tecnología blockchain y garantizaba rendimientos de un 0.025% cada 15 minutos.
En mayo de 2022, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) inició una investigación a Axen Capital por motivos que, a la fecha, permanecen en la incógnita. Cuando el órgano desconcentrado pretendía efectuar una visita en 2023, un juzgado le concedió a la firma un amparo que suspendió el proceso.
Para febrero de 2024, la CNBV tomó la decisión de clasificar el expediente como reservado durante un plazo de cinco años. "La información es reservada, toda vez que forma parte de una carpeta de investigación. En ese sentido, la difusión puede impedir u obstruir las funciones que ejerce el Ministerio Público", puede leerse en la resolución.
La criptomoneda que impulsa la producción de agave
A principios de 2019 se dio a conocer el desarrollo de Agavecoin, una criptomoneda de origen mexicano que se anunció como una medida para hacerle frente a la crisis agavera que explotó en aquellos tiempos.
En sus plataformas digitales, el proyecto establece que uno de sus objetivos es incentivar la participación pública en la industria millonaria del tequila y el mezcal.
Su propuesta es simple. Los tokens de Agavecoin se manejan en mercados abiertos y son intercambiables por divisas como bitcoin y ether. Cuando un usuario adquiere Agavecoins, los fondos se reinvierten en la producción de la planta, la construcción de destilerías y labores de exportación de tequila. Por cada botella de la empresa que se vende en el mercado aumentan los fondos de liquidez. En otras palabras, el respaldo de esta criptomoneda recae en el fortalecimiento de la industria de los destilados.
Desde un inicio, los impulsores de este proyecto han señalado que una de sus metas a largo plazo es conseguir una estabilidad sostenida en la que cada Agavecoin sea equivalente a un dólar estadunidense, ya que esto haría crecer la confianza de los inversionistas. Hasta julio de 2025, su valor por token es de 0.000578 dólares, equivalentes a poco más de un centavo mexicano.
BM.