La digitalización acelerada con motivo de la pandemia llegó a la mayoría de los sectores y el mercado de la compra-venta de arte no fue la excepción. Consigna es una plataforma mexicana que surgió con la contingencia sanitaria y ahora comercializa obras a través de internet.
En entrevista con MILENIO, Emilio Gutiérrez, uno de los creadores de la plataforma, resaltó que al considerarse las galerías de arte como no esenciales durante el confinamiento por la crisis de salud, a través de Consigna se buscó la forma de comercializar arte y satisfacer a los coleccionistas sin salir de casa.
Por medio de programas de diseño, crean simulaciones para los interesados en adquirir una pieza, de tal forma que no es necesario hacer el traslado de las obras de arte para que los clientes proyecten como se verían en su sala o comedor.
Gutiérrez siempre ha sido amante del arte. Al paso de los años y con la pandemia, se percató que también ello puede ser negocio, ya que algunas obras, conforme pasa el tiempo, su valor se encarece.
“Me di cuenta que mucho más allá de disfrutar el arte como decoración o transformación de espacios, también es una grandiosa inversión. Yo compré una pieza que costaba 10 mil pesos y al poco tiempo me ofrecieron comprarla en 17 o 18 mil pesos. Eso hizo que, naturalmente se despertara mi inquietud de que esto es quizás un gran negocio”, argumentó.
Por el confinamiento, las personas buscaron la manera de hacer más cómodos y amenos sus hogares, modificando también la concepción y lo que se busca del arte, pues las nuevas generaciones ya no se conservan solo en las tradicionales pinturas al óleo.
Gutiérrez resaltó que aquellas obras que han tenido un mayor auge han sido esculturas y objetos tridimensionales, conocidos como “art toys”, es decir, que la pandemia trajo consigo la proliferación del arte que no es plano para destinarlo a los hogares.
“En Ciudad de México a veces son más chicas las propiedades. De pronto las personas viven en departamentos y los coleccionistas no tienen espacios gigantescos, por lo que estos formatos pequeños, tridimensionales, son cada vez más populares”, aseveró.
Consigna tiene también espacios físicos en el país, no obstante de cada 10 obras de arte vendidas, ocho se comercializan a través de canales digitales.
Entre sus objetivos está apoyar a artistas jóvenes y emergentes, entre los que resalta Otto, Alonso Cartu, Santiago Pani, Eskat Valerio, Daniel Arsham y Kaws.