El sector de la construcción en México crecerá “marginalmente” durante 2023 impulsada por los proyectos civiles de las “obras insignia” del presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró BBVA.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, estimó que el aumento de las obras civiles viene impulsado por el incremento del 20 por ciento de los presupuestos federales destinados a este rubro, principalmente en proyectos energéticos.
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El estimado del Producto Interno Bruto (PIB) de la construcción es de 1 por ciento para el próximo año, más de lo que crecerá la economía de 0.6 por ciento, resaltó el banco.
“El impulso a la obra civil el año que viene se fundamenta en el aumento muy fuerte del presupuesto. Los esfuerzos están centrados en Campeche, Tabasco y Ciudad de México, lo que refuerza la idea de que es para acabar las obras insignia”, dijo.
Serrano especificó que en esos tres estados se concentra 60 por ciento de dicho presupuesto y el sector donde más fuerte crecerá la obra pública es el energético, incluidas las refinerías, además dijo que acelerar las obras implica una mayor demanda del crédito.
Pese al ligero incremento previsto para 2023, el informe señaló que en 2022 la construcción se desaceleró “fuertemente”. El PIB del sector decreció un 1.8 por ciento el segundo trimestre de 2022 respecto al mismo periodo del año anterior.
Vivienda resiente el impacto
El reporte de situación inmobiliaria destaca que la oferta de vivienda nueva perdió impulso a pesar de las tasas de apreciación ante una mayor demanda de vivienda usada frente a la nueva, falta de oferta de vivienda económica y de interés, así como la sensibilidad del sector a la variación de las tasas de interés, que se mantenían por debajo de 10 por ciento, y el aumento de precios de los materiales de construcción.
“Los constructores están leyendo una menor demanda y están registrando menos proyectos, hay una moderación en el inventario de la vivienda. A diferencia de 2011, cuando no leyeron la caída de la demanda, creemos que ya es un mercado maduro”, explicó el economista.
El crédito hipotecario se mantiene impulsado por una preferencia de los hogares por usar el crédito para adquisición de vivienda residencial con un avance hasta junio de 8 por ciento y en segundo lugar la vivienda media de 6.2 por ciento. La vivienda de interés social no consigue despegar en la colocación.
Finalmente destacó que de enero a agosto los bancos otorgaron 96.9 mil créditos, 0.9 por ciento más que en los mismos meses de 2021; en tanto, el monto originado alcanzó los 187.1 mil millones de pesos, con lo que superó en 80 mil millones de pesos a los institutos públicos.
AMP