El enfoque de construcción verde o sostenible, ha mostrado su potencial para el ahorro de bienes cruciales como lo es el agua. Al respecto, el especialista en sustentabilidad, Daniel Madariaga Barrilado señala su importancia para fomentar la optimización de los recursos hídricos a nivel global.
“La construcción sostenible consiste en obras que desde su planificación y diseño, incorporan elementos enfocados en optimizar y aprovechar los recursos naturales para disminuir su impacto en el medio ambiente. En el caso del agua, hay datos que apuntan a que se genera un ahorro de hasta el 90% a través de este tipo de edificaciones”, señala.
México ha avanzado en su objetivo de impulsar la construcción verde a lo largo del territorio nacional. En el caso de las construcciones habitacionales, se estima que existen al rededor de 596, 268 hogares sustentables. Pero en donde más avance se ha presentado, es en el rubro de edificaciones para uso comercial.
Hasta abril de este año, se reportaban alrededor de 2,000 edificios, equivalentes a 32.5 millones de metros cuadrados con certificación LEED, que mide la eficiencia de los inmuebles en torno al uso del agua, materiales, iluminación y su impacto en la calidad de vida, entre otros.
Daniel Madariaga Barrilado precisa que si bien se trata de avances significativos, es necesario acelerar el desarrollo de estas edificaciones en el país, toda vez que el estrés hídrico avanza rápidamente en distintos puntos del país.
“A lo largo de este año, la región del norte del país fue una de las más afectadas por el estrés hídrico. Las sequías derivadas de la falta de lluvia, se han convertido en una de las principales preocupaciones en estados como Nuevo León, Coahuila, Sinaloa o Sonora. Pero este fenómeno comienza a expandirse hacia otras zonas del país como Oaxaca o Baja California en donde hasta hace al menos una década no se hablaba del estrés hídrico”, señala Madariaga Barrilado.
“Esto tiene que ver mucho con el consumo desmedido del agua, con la explotación de este recurso y con la falta de cultura en torno a su optimización. Es cierto que las construcciones sustentables no serán la solución a este problema ni al del cambio climático pero sí representan una alternativa para aminorar el impacto que tenemos en el medio ambiente y sobre todo, en la disposición de los recursos naturales que existen actualmente”, añadió.
El especialista mexicano también fue severo al señalar que se necesitan esfuerzos tangibles para avanzar en las metas de sustentabilidad y menos campañas de “greenwashing”.
“El sector inmobiliario puede ser un agente de cambio. La construcción verde además de atraer beneficios para el planeta, también tiene altos índices de rentabilidad a largo plazo. No debe perderse de vista que el objetivo de la sostenibilidad es optimizar los recursos y en el caso del agua, se requieren medidas inmediatas para revertir la escasez que podríamos enfrentar en los próximos tres años, según previsiones de organismos internacionales”, puntualizó.