En el estado de Puebla existe el riesgo de que se pierda una década sin registro de huelgas ante la consulta de este 12 de septiembre en la armadora de autos Volkswagen de México, en la que los trabajadores decidirán entre aceptar un aumento global de 11 por ciento o colocar las banderas rojinegras.
Dentro del territorio poblano no se tienen registro de huelgas en un lapso de 123 meses, es decir, en 10.25 años ante diferentes demandas que presentaron trabajadores o coaliciones sindicales por diferentes causas, entre ellas, aumento salarial, pago de utilidades, violaciones a contratos colectivos de trabajo o mejora en condiciones laborales.
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En los registros de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) del gobierno federal, dentro del estado de Puebla no se tienen registros de huelgas entre marzo de 2012 y mayo de este año 2022, ante lo cual si la mayoría de los integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen rechazan el acuerdo de aumento de nueve por ciento directo al salario y dos por ciento en prestaciones, las banderas de color rojo y negro se colocarían a las 11 horas del próximo 14 de septiembre.
En poco más de 10 años, en Puebla se presentaron dos mil 680 emplazamientos y más de 80 conflictos colectivos; sin embargo, tanto empresas y trabajadores lograron acuerdos después de diferentes negociaciones.
La historia reciente de las negociaciones en la planta armadora de autos Volkswagen de México, ubicada a un costado de la autopista México-Puebla, el momento más complicado en las negociaciones se dio en 2009, año en que estalló la huelga. Antes de aquel paro de labores, el sindicato exigía un aumento de 8.25 por ciento directo al salario. Tras cuatro días de huelga, el gremio aceptó un aumento al salario de tres por ciento y el pago de un bono único por dos mil pesos.
Este año, la negociación entre la planta armadora y su sindicato se dan en medio de nuevos lineamientos establecidos en la reforma laboral en donde se solicita que la mayoría de los trabajadores avalen los acuerdos contractuales y salariales. Con la reforma laboral de 2019 que entró en vigor este año, una directiva sindical no puede aceptar por sí sola un acuerdo y es necesario tomar en cuenta a la base, es decir, a la mayoría de los agremiados.
VW, con derecho a pedir que se declare inexistencia de huelga
Aunque la mayoría de los trabajadores de la armadora de autos Volkswagen voten en contra del acuerdo de aumento de nueve por ciento directo al salario más dos por ciento en prestaciones, la parte patronal cuenta con el derecho de solicitar a las autoridades laborales que se declare inexistente, debido a que se realiza un ofrecimiento mayor a la inflación.
Juan Almazán Corona, investigador en asuntos laborales de la Facultad de Derecho de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), explicó que si la mayoría de los trabajadores opta por la huelga, a partir de las 11 horas del 14 de septiembre, momento en que se colocarían las banderas rojinegras, la empresa tendría 72 horas para presentar diferentes recursos.
“La empresa puede solicitar dentro de 72 horas la inexistencia de la huelga. Las razones pueden ser que la propuesta cumple con los factores que se requerían para una revisión y el sindicato no lo aceptó. Entonces, puede iniciar ahí, en un lapso de cinco días, una audiencia en el Tribunal Laboral federal a efecto de revisar tanto la posición de la empresa como la posición del sindicato”.
Se ofrecerán las pruebas correspondientes que se estiman para defender los intereses y las posiciones de cada una de las partes. "Después de esto, vendrá una resolución que la autoridad tendrá que darla en 24 horas", detalló.
La huelga, el camino más complicado
Juan Almazán Corona, investigador en asuntos laborales de la Facultad de Derecho de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), destacó que una huelga en la armadora de autos Volkswagen afectaría a los propios trabajadores, a la propia empresa, al sector automotriz, uno de los más importantes para el estado y, en general, para toda la economía.
“La primera es la economía, la derrama económica que da Volkswagen es bastante buena. Estamos hablando de que más o menos, 40 por ciento del Producto Interno Bruto, se deriva de esta empresa, esta armadora”, apuntó.
En caso de que se coloquen bandejas rojinegras, los trabajadores ya no tendrían ingresos por los días de huelga y, además, se afectaría la cadena productiva y a todos sus integrantes: “Con la huelga, ya no hay este ingreso, cuando menos, durante el proceso de huelga. Esto va a implica que muchas personas que viven directamente de la armadora, sus trabajadores, obviamente, dejen de comprar, pero no solamente es eso, afecta a todas las empresas subsidiarias que le trabajan a Volkswagen. Hay daños colaterales; además, hay muchos negocios que viven de ahí mismo. El daño es bastante importante, además de estas personas que ya no van a comprar o que no lo van a hacer con la seguridad que tenían. No es lo mismo contar con una quincena segura que no saber qué va a pasar con su pago”, explicó.
CHM