El consumo privado, indicador que mide la compra de bienes y servicios por parte de las familias en México, con excepción de vivienda y bienes de lujo, retrocedió 0.4 por ciento en febrero en su comparación mensual.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que se trata de la primera caída mensual luego de dos avances por encima de 1 por ciento y fue arrastrado por la caída de los bienes importados.
De manera anual, el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (Imcpmi) mostró una desaceleración a 3.5 por ciento en términos reales frente al segundo mes de 2022.
Lo anterior como resultado del desgaste en el poder adquisitivo de las familias mexicanas por los altos niveles de inflación que se registraron en febrero, ubicándose en 7.62 por ciento.
En su interior, el consumo de bienes de origen importado descendió 5.9 por ciento respecto a enero pasado con cifras desestacionalizadas; el de bienes y servicios de origen nacional aumentó 0.1 por ciento, los bienes cayeron 0.6 por ciento y los servicios avanzaron 0.5 por ciento.
MRA