El fabricante de equipo para dispensar combustible Gilbarco señaló que la gestión de gasolinas para una estación de servicio es uno de los factores clave para que en la operación de la misma no se detenga, pero sobre todo que en toda su infraestructura no existan fugas de hidrocarburos que puedan representar pérdidas económicas.
La firma explicó toda estación de servicio en la zona de los tanques de combustible, donde se almacenan de manera subterránea los hidrocarburos, cuenta con sistemas de bombas sumergibles, los cuales son los responsables de distribuir el producto a los distintos dispensadores de combustible que se encuentran en la superficie y poder así suministrar el producto a los clientes.
Añadió que actualmente en México se mantiene una tendencia del alza en cuanto al incremento de la demanda de gasolinas, después de la coyuntura mundial por el covid-19, por lo que la movilidad está jugado un papel importante en el incremento del consumo del hidrocarburo.
El director de LATAM Norte de la compañía, Ariel Dovek, comentó que las estaciones de servicio pueden vender en promedio unos 10 mil litros diarios de combustible y todo el proceso de reparar una bomba cuando la refacción y el técnico certificado está disponible puede tardar en promedio unas 6 horas.
"Es indispensable que tanto dispensarios como bombas sumergibles sean de la mejor calidad para nunca parar de la venta. No obstante cuando deban detenerse de forma programada, la facilidad y rapidez en su mantenimiento será factor clave para seguir vendiendo en el menor tiempo posible”.
De acuerdo con Gilbarco Veeder-Root los sistemas de bombas sumergibles son prácticamente el corazón de toda gasolinería y de la cual depende la operación de la misma, ya que si uno de estos llegara a detenerse las pérdidas económicas por clientes que no pudieron atenderse serían grandes y afectarían la rentabilidad de la misma.
Gilbarco recomendó realizar una revisión minuciosa de estos dispositivos para evitar paros inesperados en la operación de las gasolineras. Destacó que de acuerdo con PWC aún cuando en México exista un panorama bajo sobre el PIB, se espera un alza sostenida en la demanda de combustibles de aquí a 2024, por lo que las gasolineras deben estar atentas a que todo funcione correctamente con la infraestructura.
"Es importante destacar que a dicho escenario se suma el papel de la producción nacional de diésel y gasolina aunado con las importaciones que llegan a nuestro país, las cuales demandan también una atención particular de los empresarios gasolineros".
AMP