La Unión Europea (UE) se sumó este viernes al conflicto comercial contra Estados Unidos, aumentando sus aranceles a productos estadunidenses emblemáticos en respuesta a los que Washington impuso a las importaciones de acero y aluminio.
¿Cuales son los frentes abiertos por el presidente Donald Trump para cumplir su promesa de reducir el déficit comercial, proteger las inversiones, el empleo y, en algunos casos, la seguridad nacional en Estados Unidos?
China
Trump pidió el pasado lunes a su administración identificar 200 mil millones de dólares de bienes chinos para aplicarles aranceles adicionales de 10 por ciento.
Se trata de una respuesta del presidente a las represalias "inaceptables" de Pekín, luego de que Trump anunciara el viernes aranceles de 25 por ciento a bienes importados de China por 50 mil millones de dólares, para compensar el supuesto robo de propiedad intelectual y tecnología por parte del país asiático.
El gobierno chino replicó anunciando represalias contra productos estadunidenses.
Estados Unidos ya había impuesto unilateralmente aranceles de 25 por ciento sobre las importaciones de acero y de 10 por ciento sobre las de aluminio provenientes de cualquier país, lo que afecta a China.
El gobierno de Trump busca reducir en 200 mil millones de dólares su déficit comercial con Pekín, actualmente de 375 mil millones de dólares.
Unión Europea
Como represalia a los aranceles impuestos por Estados Unidos sobre el acero y aluminio, la UE adoptó represalias "por unanimidad" el jueves pasado contra decenas de productos estadunidenses, entre los cuales el tabaco, el bourbon, los pantalones y las motos, que entraron en vigor este viernes.
Las contramedidas europeas sobre los productos de la lista buscan compensar en unos 2 mil 800 millones de euros los perjuicios que causarán a su industria los impuestos estadunidenses.
Más adelante, la UE podría aplicar aranceles sobre otros productos estadunidenses, por un valor de 3 mil 600 millones de euros, en caso de que gane un litigio que lo enfrenta a los estadunidenses en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Además la UE está inquieta por las tasas que Estados Unidos considera aplicar a los autos importados, que podrían llegar a 25%, y golpearían duramente a exportadores como Alemania.
Canadá y México
Trump advirtió que las críticas recurrentes del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que considera "insultantes" los aranceles estadunidenses sobre el acero y aluminio, iban a costarle "caro" a Canadá.
Canadá anunció medidas comerciales de represalia para julio.
Por otro lado, las negociaciones entre Estados Unidos, México y Canadá para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en vigencia desde 1994 se tambalean.
La industria automovilística está en el centro de las discusiones. El gobierno de Trump quiere que los vehículos fabricados en México o Canadá sean mayoritariamente compuestos por partes fabricadas en Estados Unidos.
También reclama la cláusula "sunset", que forzaría a renegociar el acuerdo cada cinco años, una propuesta que ha encontrado fuerte resistencia de los representantes de México y Canadá.
Tras el anuncio de Washington sobre el acero y aluminio, México decidió imponer aranceles equivalentes "sobre diversos productos" importados de Estados Unidos, entre ellos algunos aceros, frutas y quesos.
Japón
Afectado desde marzo por los aranceles al acero, Japón informó a la OMC de su voluntad de aplicar en represalia aranceles sobre las mercaderías estadunidenses de 50 mil millones de yenes (385 millones de euros).
Corea del Sur
La Casa Blanca anunció el 1 de mayo haber renegociado su tratado de libre comercio con Seúl poniendo así fin a un conflicto con Corea del Sur.
Por ese acuerdo, Seúl acepta abrir más su mercado a los autos estadunidenses y prometió reducir en 30 por ciento sus ventas de acero a Estados Unidos.
Rusia
También afectado por los aranceles al acero, Rusia informó a la OMC que considera tomar medidas en represalia. Moscú dice que esas tasas estadunidenses le cuestan unos 538 millones de dólares.
Las relaciones comerciales entre los dos países también están marcadas por las sanciones impuestas por Washington contra varias personalidades y entidades, acusadas de participar en los "ataques" de Moscú contra "las democracias occidentales".
Irán
Estados Unidos anunció a principios de mayo su retirada del acuerdo sobre el programa nuclear iraní firmado en el gobierno de Barack Obama, y decidió restablecer sus sanciones a Teherán y a todas las empresas con vínculos con la república islámica.
Varias compañías -incluyendo los grupos franceses Total y Peugeot o el ruso Lukoil- afirmaron estar preparándose para abandonar Irán antes de que expire el plazo, el 4 de noviembre.
CPR