A pesar de que las plataformas de hospedaje privado, como Airbnb, aportan 2 mil 900 millones de dólares al producto interno bruto (PIB) nacional, según un estudio que encargó la firma a Oxford Economics, grupos hoteleros dicen que su contribución al fisco es mínima respecto a los que ellos hacen, incluso generan menos empleos.
La Asociación de Hoteles y Moteles de Ciudad de México alertó que más de 80 por ciento de los ingresos que genera la firma se queda en sus manos, porque tienen una carga fiscal mínima y los pocos trabajos que crean son en malas condiciones.
“Lo único que pagan este tipo de empresas de alojamiento son el Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto sobre la Renta (ISR) e impuesto al hospedaje, aunque esté último gravamen solo se les aplica en aproximadamente 11 de los 31 estados del país”, informó en entrevista con MILENIO el director general de la agrupación, Alberto Albarrán.
Apuntó que un ejemplo de la disparidad es el hecho que Airbnb pagó mil 400 millones de pesos en impuesto al hospedaje entre 2017 y 2022, mientras que los hoteles tradicionales realizan un desembolso aproximado de 5 mil millones de pesos anuales.
Explicó que las unidades bien establecidas, además de estos impuestos, pagan otros gravámenes más, como son el impuesto a la nómina, la seguridad social, aportaciones a la vivienda, además del gasto que realizan para el cumplimento de normas oficiales y verificaciones.
“No pagan nada las aplicaciones de alojamiento, lo único que en teoría dan son ISR e IVA, pero sus ingresos casi en su totalidad son solo para ellos porque no contribuyen al fisco, y el hotel de sus ventas debe restar”, afirmó.
En ese mismo sentido, en los últimos siete años Airbnb pagó 5 mil 500 millones de pesos en impuestos federales como ISR e IVA, mientras que los hoteles tradicionales en dos años desembolsaron más de 90 mil millones.
Por otro lado, el director del Centro de Investigación y Competitividad Turística de la Universidad Anáhuac (Cicotur), Francisco Madrid, afirmó que la aportación de este tipo de compañías no permea en gran parte a la economía mexicana y simplemente se queda en sus bolsillos.
Sin embargo, Oxford Economics dice que ellos aportan mil 100 millones de dólares en sueldos, salarios y otros ingresos respaldados por los gastos de los huéspedes que reservaron a través de Airbnb.
Empleos
En cuanto a la generación de empleos en la economía formal, Albarrán aseguró que las aplicaciones aportan muy poco en este sentido, ya que ni siquiera generan un trabajo por habitación.
Señaló que en el caso de los hoteles tradicionales, crean dos empleos por cada habitación, lo cual genera un gran efecto positivo en todas las regiones donde tienen presencia.
“Aunado a la poca generación de empleos por parte de las aplicaciones de alojamiento, se suma el hecho que no pagan por seguridad social, ni impuesto sobre la nómina”, mencionó el directivo.
Explicó que por el contrario un hotel de 100 cuartos con una plantilla de 54 trabajadores desembolsa aproximadamente 10 mil pesos de seguridad social mensual, mientras que en el gravamen a la nómina se ubica entre 750 mil a 800 mil.
Francisco Madrid del Cicotur, afirmó al respecto que “pensaría que si es el mínimo empleo que generan las aplicaciones de alojamiento, además de que no es formal y no hay evidencia que paguen seguro social, la limpieza de las unidades habitacionales es aparte, no va declarado, es cuota que imponen”, afirmó Francisco Madrid, del Cicotur.
Pero el estudio de Oxford Economics dice que hay 97 mil empleos respaldados por el gasto realizado por las personas que reservan a través de Airbnb.
“El gasto asociado con mil estancias realizadas por personas que reservan a través de Airbnb durante un año impulsa la creación de 10 empleos en México con sueldos, salarios y otros ingresos por un total de 108 mil dólares (excluyendo los del anfitrión)”, detallan en su estudio.
El gasto de los huéspedes que reservaron a través de Airbnb ascendió a 4 mil 700 millones de dólares en 2021, lo que equivale a 3.1 por ciento de toda la actividad turística directa.