Después de que 2019 cerró con un franco estancamiento económico provocando una gran incertidumbre para las empresas nacionales e internacionales, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró que los empresarios están listos para invertir en el país para el 2020 si existen las condiciones necesarias.
En un comunicado, el presidente del organismo, Gustavo de Hoyos, señaló que existen señales de que el panorama para éste año puede ser favorable pero que dependerá de las acciones que se tome el actual gobierno para capitalizar esta gran oportunidad de crecimiento económico, promoción de inversión y generación de confianza.
“Por nuestra parte, los empresarios, desde el pequeño negocio hasta la gran empresa, y los conglomerados internacionales, estamos listos para invertir y reactivar la economía, lo único que requerimos son señales de certidumbre”, afirmó.
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Expuso que la naturaleza del empresario siempre lo llama a invertir en situaciones que ofrezcan tranquilidad para los negocios y las inversiones. “Nosotros nos encontramos listos para hacerlo. Esperamos señales claras de que la apuesta es por el crecimiento y de la confianza”.
El empresario destacó que a lo largo del primer año de gobierno de la actual administración, el sector empresarial ha padecido de una serie de decisiones, acciones u omisiones en distintos rubros, que han generado desconfianza y mermado la perspectiva del país a nivel nacional e internacional.
“En México, arrancamos el año con buenas noticias: un cierre de 2019 con la segunda inflación más baja de la que se tiene registro; la ratificación del T-MEC y un incremento histórico de 20.54 pesos al salario mínimo. Todo esto abre la posibilidad de revertir el estancamiento e inyectar mayor dinamismo a la economía”, aseguró De Hoyos.
Dijo coincidir con el gobierno sobre la importancia que tiene el desarrollo, sin embargo, resaltó, “no podemos dejar de lado que un nulo crecimiento económico significa menos recaudación a la que se prevé y por ende, menos recursos para que el gobierno habilite su herramienta principal de desarrollo social: el presupuesto de egresos”.
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“No hay forma de conseguir desarrollo sin tener crecimiento, y para que exista crecimiento, se requiere inversión; y para que exista inversión, requerimos condiciones de confianza. Ahí reside la fórmula virtuosa para mejorar el estado de nuestra economía, confianza con inversión que provoca crecimiento y que permite desarrollo”, resaltó.
En ese sentido, propusieron tres acciones que el gobierno puede poner en marcha para recuperar la confianza: primero, dejar de lado la retórica pública que tiende a la polarización y que va usualmente en contra empresas y organizaciones sociales. “Sin duda, este discurso divisorio genera incertidumbre y preocupación. Debe de quedar atrás”.
En segundo lugar, señaló, dejar de lado el terrorismo fiscal, ya que este no es el camino adecuado y tercero, respetar a cabalidad las normas, las leyes y los contratos para no atentar en contra del cumplimiento de contratos.
“Llevar a cabo estas tres acciones abonará a recuperar la confianza empresarial, lo cual podrá revertir el estancamiento económico. La reputación es un activo invaluable que el gobierno debe fortalecer con cada una de las acciones que lleve a cabo”, concluyó.
lvm