Pese a los esfuerzos de las aerolíneas para establecer protocolos de sanidad ante el coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19 y generar seguridad en el sector, la desconfianza de la gente para tomar un avión es cada vez mayor, reveló un estudio de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
De acuerdo a una encuesta, sólo 45 por ciento de los viajeros tiene la intención de viajar a los pocos meses de la disminución de la pandemia, cuando la cifra anterior era de 61 por ciento.
Asimismo se indicó 36 por ciento de otro tipo de usuarios se esperará en tomar un avión hasta seis meses, cuando a principios de años se había indicado que era 21 por ciento.
“Las reservas anticipadas se han reducido, y las personas están cubriendo sus apuestas de viaje al reservar más cerca del momento del viaje”, afirmó Alexandre de Juniac, director general de IATA.
El organismo internacional igualmente informó que las reservas generales disminuyeron 82 por ciento y aquellas de largo plazo, para las primeras semanas de noviembre, están 59 por ciento por debajo de los niveles normales.
Test para viajar deben ser rápidos, exactos y a gran escala: aerolíneas
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) dijo que si los gobiernos deciden poner un test de coronavirus como requisito para la entrada a sus países, estas pruebas deben ser rápidas, ofrecer un resultado exacto y poder hacerse a gran escala.
La entidad, que representa a 290 aerolíneas que cubren 82 por ciento del tráfico aéreo global, sostuvo que los test de diagnóstico no deben convertirse en una barrera económica o logística para los viajes.
"El test de covid-19 no debe ser un requisito para la reapertura de las fronteras o para reanudar los servicios aéreos", agregó la IATA, que parte de la base de que una decisión de este tipo podría ser aceptable cuando se trata de viajeros procedentes de países considerados de "alto riesgo".
No obstante, ante la llegada de la temporada de vacaciones en el hemisferio norte los países han comenzado a anunciar -cada uno a su manera- que pedirán a los visitantes un test negativo de coronavirus.
Frente a la variedad de enfoques que han empezado a predominar, la IATA pide que si los test se incluyen en los procedimientos de viaje se garantice que sus resultados estarán listos rápidamente, en menos de una hora.
Si el test se realiza en el aeropuerto de salida "debe haber capacidad para procesar varios cientos de test por hora" y la toma de una muestra de saliva (en lugar de una proveniente de la nariz o de la garganta) podría ayudar a reducir el tiempo y a que los pasajeros lo acepten mejor, opinó la asociación.
Asimismo, dijo que se debe garantiza que los resultados sean muy confiables, con un margen de error menor al 1 por ciento tanto para los falsos negativos como en falsos positivos.
La IATA añade que lo ideal es que el test pueda hacerse antes de la llegada al aeropuerto de destino, en las 24 horas anteriores.
MRA