Luego de que las remesas de mexicanos desde Estados Unidos a sus familias registraran el máximo histórico de 36 mil 49 millones de dólares al cierre de 2019, especialistas prevén que esta cifra se vea mermada por la contracción económica de Estados Unidos, aunado al menor crecimiento global esperado por la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con el banco de inversión Bank of América, la contracción en Estados Unidos no sólo afectará la demanda, también tendrá un impacto en las remesas, que representan la segunda fuente de divisas para México, después de las exportaciones automotrices.
En un análisis, el banco estadunidense manifestó que las exportaciones de servicios turísticos, autos y petróleo se contraerán en México, impulsado por la caída en la demanda mundial de bienes, la contracción en EU y el derrumbe de los precios del petróleo, aunado a la depreciación de la moneda.
De acuerdo con el investigador del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), Jesús Cervantes, esta fuente de divisas son contracíclicas, toda vez que si la situación de la economía mexicana se complica, quienes envían remesas harán un esfuerzo por hacer llegar más dinero; sin embargo, dada la emergencia, el menor monto puede reflejarse en abril.
El especialista dijo que los trabajadores más afectados serán los del sector de la construcción, manufactura, servicios y transporte, por lo que ahora es complicado predecir cuánto tiempo tardará en mejorar la economía mexicana.
Sin embargo, agregó, la depreciación del peso frente al dólar puede dar un alivio a las familias mexicanas.
EN CIFRAS:
110.5 millones de dólares de envío recibió México durante 2019, con lo que alcanzó un crecimiento anual de 7.04%.
100 millones de dólares al día entran en promedio al país por concepto de remesas.
MRA