Los indicadores de los sectores manufacturero y no manufacturero que cuantifica el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), y que simulan a los índices de gerentes de compra PMI de otros países, reflejan que la recesión por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19 no tiene precedentes y tendrá un efecto adverso en el empleo.
No obstante, el resultado de sus subíndices también muestra que las empresas de ambos sectores han hecho un esfuerzo por mantener la plantilla laboral.
De acuerdo con el IMEF, el indicador manufacturero disminuyó en mayo 1.8 puntos para ubicarse en 39.2 unidades, con lo que permaneció en zona de contracción (por debajo de 50 puntos) por décimo tercero mes consecutivo.
Al interior, los cinco componentes del indicador volvieron a registrar caídas. El subíndice nuevos pedidos disminuyó 4.9 puntos, para quedar en 24.3, y el de producción cayó 1.5 puntos, para cerrar en 27.1 unidades. Ambos niveles representan nuevos mínimos históricos y son los principales subíndices que explican el mínimo histórico del indicador manufacturero.
Por su parte, el subíndice de empleo disminuyó 0.1 puntos para quedar en 42.4, el subíndice entrega de productos se redujo en 1.3 unidades para quedar en 48.4 y el subíndice inventarios cayó 0.5 para quedar en 53.3 unidades.
En tanto, el indicador no manufacturero registró en mayo un aumento de 2.4 puntos para cerrar en 38 unidades y ubicarse en zona de contracción por cuarto mes consecutivo.
Al interior, tanto el subíndice nuevos pedidos como el subíndice producción registraron aumentos importantes, si bien sus niveles siguen estando muy por debajo de sus mínimos históricos observados antes de la pandemia.
Así, el subíndice nuevos pedidos aumentó 6.9 unidades para ascender a 29.5 y el de producción aumentó 5.3 unidades para cerrar en 29.3, mientras que el subíndice empleo cayó 0.3 puntos para quedar en 41.5 unidades, un nuevo mínimo histórico; y el de entrega de productos disminuyó 2.3 unidades para cerrar en 51.7.
El IMEF explicó que durante los primeros cinco meses del año tanto el indicador manufacturero, como el no manufacturero, descendieron a niveles mínimos históricos, lo que apunta a que la recesión pandémica no tiene precedente desde que están disponible estas mediciones.
Añadió que si bien ambos indicadores han caído de manera rápida y sustantiva, el impacto ha sido relativamente mayor en el sector no manufacturero, donde además el subíndice empleo también ha disminuido a un mínimo histórico. Así, los resultados del indicador IMEF a mayo refuerzan la expectativa de que esta recesión tendrá un efecto adverso sobre el empleo, también sin precedentes.
No obstante, abundó el instituto, un análisis de los subíndices del indicador de mayo revela algunos aspectos interesantes sobre el empleo, pues destaca que en el sector manufacturero, el subíndice de empleo, si bien ha registrado disminuciones importantes durante los últimos meses, todavía se encuentra por encima del mínimo histórico previo a la pandemia, mientras que el subíndice de empleo del sector no manufacturero sí alcanzó en mayo un mínimo histórico.
Adicionalmente, tanto en el sector manufacturero, como en el no manufacturero, la caída del subíndice de empleo, si bien sustantiva, ha sido muy inferior a la caída del subíndice de producción y esto podría reflejar que las empresas de ambos sectores consideran la pandemia como un fenómeno temporal y que por ello están haciendo un esfuerzo para ajustar lo menos posible su planta laboral.
MRA